El PSOE da largas a Ábalos tras pedir su readmisión en el partido: se escuda en que no hay un periodo para resolver su expediente

El exministro de Transportes ha exigido a la cúpula socialista que declare la caducidad del expediente disciplinario abierto contra él al estar “absolutamente paralizado” durante más de seis meses

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El diputado del Grupo Mixto José Luis Ábalos en el Congreso. (Matias Chiofalo/Europa Press)
El diputado del Grupo Mixto José Luis Ábalos en el Congreso. (Matias Chiofalo/Europa Press)

El PSOE se pone de perfil ante la petición de José Luis Ábalos de ser readmitido como militante del partido al considerar el exministro que el expediente que se le abrió para ordenar su expulsión está paralizado y ha caducado. En Ferraz alegan que no pueden dar detalles sobre el procedimiento por “protección de datos”. Si bien, otras voces añaden que los estatutos del partido no recogen ningún plazo para resolver los expedientes disciplinarios.

El exministro de Transportes y exsecretario de Organización del partido de la rosa fue suspendido cautelarmente de militancia tras su decisión de mantener el acta de diputado y pasarse al grupo mixto, incumpliendo el ultimátum de la Ejecutiva Federal para que renunciara al escaño ante el caso Koldo. En aplicación de los estatutos del partido, la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE resolvió incoar un expediente disciplinario al exministro, abriendo además la vía a su expulsión.

Más de seis meses después, Ábalos ha pedido a la cúpula socialista que le devuelva todos sus derechos como afiliado. En un escrito adelantado por El Mundo y al que ha tenido acceso EFE, quien fuera número tres del partido ha exigido a sus antiguos compañeros que declaren la caducidad del expediente disciplinario al estar “absolutamente paralizado” durante este tiempo, lo que socava “los derechos políticos” del exministro.

El exministro dio un ultimátum al partido

Ábalos ha realizado esta petición en un momento en el que las relaciones con su antigua formación no atraviesan por el mejor momento. A pesar de que el exministro aseguró que seguiría acatando la disciplina de voto del PSOE, el ahora diputado del Grupo Mixto ha votado diferente a los socialistas en las últimas votaciones en el Congreso después de que el Ministerio de Transportes publicara una auditoría sobre el periodo en el que el diputado ostentó esta cartera por el caso Koldo.

“Más que un informe o una auditoría, parece un tribunal de honor, que está prohibido por la Constitución”, señaló en una entrevista en Cuatro. Ábalos confesó sentirse decepcionado con su partido al no esperarse este informe, más propio de un juez o que el ministerio, en manos ahora de Óscar Puente, hubiera dado cuenta a la autoridad judicial que investiga el caso en la Audiencia Nacional en lugar de hacerlo público mediante una rueda de prensa.

Posteriormente, en una entrevista en El Español, Ábalos dio un paso más al abrir la puerta a dejar de apoyar al PSOE en el Congreso: “Desde ahora votaré en conciencia”, confesó para subrayar que irá decidiendo el sentido del voto caso por caso. Lo cierto es que el exministro ya votó diferente la semana pasada, cuando se abstuvo en la proposición no de ley del PP para obligar al Gobierno a reconocer a Edmundo González como presidente legítimo de Venezuela. Su voto no fue decisivo, pero sí fue interpretado como un aviso de lo que puede suponer la ruptura total de las relaciones. Y es que, en un escenario de mayorías ajustadas, las dudas sobre su voto pone en riesgo la estabilidad del Ejecutivo en el Parlamento.

Fuentes de la parte socialistas del Gobierno enmarcan estas acciones del exministro en que “está mosqueado” y tienen claro que Moncloa seguirá contando con su apoyo. “Votará en conciencia con el PSOE a pesar de su enfado”, zanjan voces gubernamentales.

José Luis Ábalos ha comparecido este martes para defender su "honorabilidad" y anunciar que no renuncia al escaño.
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