Dominique Pélicot, el hombre acusado de haber violado a su exmujer, Gisèle, de 2011 a 2020, junto a más de 70 hombres en las localidades francesas de París y Mazán, ha negado que su hija haya sido víctimas de sus abusos, al igual que su madre. El principal acusado, de 71 años, lo ha confesado así en su primera declaración ante el Tribunal de lo Criminal de Vaucluse este martes. “Nunca te he drogado ni violado, no se puede decir eso (...). Yo nunca he hecho eso”, ha dicho dirigiéndose a su hija.
La hija de ambos, Caroline Darian, quien actualmente tiene 45 años, declaró el pasado 6 de septiembre junto a la nuera de Gisèle y ambas confesaron que tenían sospechas de haber sido también víctimas de sus abusos. En su declaración hizo mención de unas fotografías encontradas en los archivos de su padre, donde aparecía acostada y desnuda. Inicialmente, explicó que no se reconocía en las imágenes, pero luego concluyó que había sido fotografiada sin su consentimiento mientras cree que estaba drogada, al igual que su madre.
Darian se enteró de las violaciones a su madre el 2 de noviembre de 2020, después de que en el mes de septiembre de ese mismo año, la policía le detuviera por grabar bajo las faldas de varias clientas en un supermercado en Carpentras, en la región de Vaucluse. A raíz de ahí, se destapó que su padre guardaba cientos de fotos y vídeos de las violaciones que sufrió su madre, en estado de inconsciencia, por parte de decenas de hombres a los que él la ofrecía.
Estas son las primeras declaraciones de Pélicot en el juzado. El acusado principal del caso Mazan desapareció de los juzgados a partir del lunes 9 de septiembre y las vistas del viernes y del lunes tuvieron que ser suspendidas a causa de la enfermedad. Este martes, ha vuelto a presentarse ante los tribunales para responder a las preguntas de los abogados, frente a su mujer y sus hijos.
“Mantengo que soy un violador, como todos los acusados en esta sala. Sabían todos su estado [el de Gisèle] antes de su llegada, lo sabían todo, no pueden decir lo contrario”, ha asegurado en el estrado. La declaración de Pélicot ha estado en duda hasta el último momento debido a una complicada infección renal que se había dejado sin tratamiento cerca de siete días. Pélicot ha afirmado arrepentirse de todos sus actos, tanto de las violaciones a su mujer como a las de la esposa de Jean-Pierre Maréchal, alias ‘Rasmus’, quien siguió los pasos de Pélicot en su propio hogar. “Soy culpable de lo que he hecho. Espero que mi mujer, mis hijos, mis nietos y la señora M. puedan perdonarme. Me arrepiento de lo que he hecho, pido perdón aunque no sea perdonable”, ha expresado.
Durante un año solo la violó él hasta que encontró una página
En el juicio que ha tenido lugar este martes, Pélicot ha declarado que cuando empezó a drogar a su mujer en el 2011 con ansiolíticos para drogarla, solo lo hacía él. Fue al año siguiente cuando, empezó a invitar a otros hombres que se sumaran a él. Según han podido confirmar los investigadores y expertos informáticos implicados en el caso, Pélicot contactaba con los agresores a través de la página web Coco.gg, actualmente cerrada por orden judicial. Sin embargo, ha asegurado que él “no buscó a nadie”. “No busqué a nadie, ellos mismos vinieron en mi busca. Me preguntaron y dije que sí. Ellos aceptaron, ellos vinieron. No esposé a nadie para que viniera a mi casa”, ha respondido.
En la tarde de este martes, Dominique Pélicot que todos sabían que su esposa estaba drogada y sometida, ya que él mismo los advertía y solicitaba informes médicos para asegurarse de que no tuvieran enfermedades de transmisión sexual. Sin embargo, también admitió que en muchas ocasiones no conocía el nombre real de esos hombres, lo que le impedía verificar la autenticidad de los informes que recibía.
* Con información de EFE