El número de ejecuciones hipotecarias sobre viviendas habituales en España experimentó una notable caída durante el segundo trimestre de 2024. Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), entre abril y junio de este año se efectuaron 2.247 ejecuciones hipotecarias sobre viviendas habituales, lo que supone una reducción del 17,5% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Además, esta cifra representa el nivel más bajo de ejecuciones en un segundo trimestre desde 2020.
En comparación con el primer trimestre de 2024, el número de ejecuciones hipotecarias sobre viviendas habituales también descendió, aunque de forma más moderada, con una bajada del 6,2%. Este comportamiento se enmarca dentro de una tendencia general de disminución de las ejecuciones hipotecarias iniciadas en los últimos años, aunque con fluctuaciones trimestrales. El informe del INE revela que en total se iniciaron 5.534 ejecuciones hipotecarias entre abril y junio de 2024, lo que representa un aumento del 3,3% en comparación con el mismo periodo de 2023 y un 2,5% más que en el trimestre anterior. De estas ejecuciones, 5.177 afectaron a fincas urbanas (entre las que se incluyen las viviendas) y 358 a fincas rústicas.
Aumentan las ejecuciones sobre viviendas de personas jurídicas
Dentro de las fincas urbanas, el número de ejecuciones hipotecarias sobre viviendas fue de 3.225, una cifra un 13,2% inferior a la registrada en el segundo trimestre del año anterior. Si se analiza de manera más detallada, se observa que 2.727 de estas ejecuciones correspondieron a viviendas de personas físicas, lo que supone una reducción del 17,1% interanual. En términos trimestrales, este tipo de ejecuciones también cayó un 3,7% respecto al primer trimestre de 2024.
Por otro lado, las ejecuciones hipotecarias sobre viviendas de personas jurídicas, como empresas o sociedades, mostraron un comportamiento diferente. En este caso, las ejecuciones aumentaron un 17,2% en tasa interanual y un 2,5% respecto al trimestre anterior, alcanzando un total de 498 casos. Esta tendencia al alza puede estar relacionada con problemas financieros que afectaron a algunas empresas durante el periodo analizado, especialmente en sectores como el inmobiliario o la construcción.
Evolución del indicador
El número de ejecuciones hipotecarias es un indicador clave para analizar la salud del mercado inmobiliario y el estado financiero de los hogares y las empresas. Aunque la caída en las ejecuciones sobre viviendas habituales es una señal positiva que refleja una cierta estabilización en la capacidad de pago de los propietarios, el aumento en el número total de ejecuciones iniciadas sugiere que aún existen ciertos segmentos del mercado que enfrentan dificultades.
En particular, el aumento de las ejecuciones sobre fincas rústicas, que subieron un 26,1% interanual, podría estar relacionado con el impacto que las fluctuaciones económicas y la inflación han tenido sobre el sector agrícola y otras actividades relacionadas con el campo. No obstante, respecto al primer trimestre del año, este tipo de ejecuciones experimentó un descenso del 20,7%, lo que apunta a una cierta mejora en este ámbito.
¿Qué es una ejecución hipotecaria?
La ejecución hipotecaria es un proceso legal que se inicia cuando el propietario de una vivienda no puede hacer frente al pago de las cuotas de su hipoteca. Este procedimiento permite al acreedor, generalmente un banco o alguna entidad financiera, recuperar la deuda impagada a través de la subasta pública de la vivienda que sirve como garantía del préstamo hipotecario. En caso de que la vivienda no se venda en subasta, el banco puede quedarse con la propiedad.
Es importante tener en cuenta que no todas las ejecuciones hipotecarias acaban necesariamente con el lanzamiento o desahucio de los propietarios. En muchas ocasiones, durante el proceso de ejecución hipotecaria, se pueden alcanzar acuerdos entre la entidad bancaria y el propietario para evitar la pérdida de la vivienda, mediante la reestructuración de la deuda, la negociación de nuevos plazos o la dación en pago.