La ley de los socios del PSOE para limitar el alquiler de temporada saldrá adelante con el apoyo de PNV y la abstención de Junts

La medida plantea una reforma en la Ley de Arrendamientos Urbanos, igualando los contratos temporales a los de vivienda permanente para desincentivar su uso y prevenir fraudes que puedan eludir la ley de vivienda

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El líder de Más País y diputado de Sumar, Iñigo Errejón, durante una rueda de prensa (Fernando Sánchez - Europa Press)
El líder de Más País y diputado de Sumar, Iñigo Errejón, durante una rueda de prensa (Fernando Sánchez - Europa Press)

El Pleno del Congreso ha debatido este martes la proposición de ley de Sumar, Podemos, Esquerra Republicana (ERC), EH Bildu y BNG para regular los alquileres de temporada y habitaciones y limitarlos a un tope de seis meses. Una norma que tanto el PSOE como PNV apoyará, por lo que, en principio, proseguirá con su tramitación parlamentaria, con la abstención de Junts y los noes del Partido Popular, Vox y Unión del Pueblo Navarro (UPN).

La medida propuesta plantea una reforma en la Ley de Arrendamientos Urbanos, igualando los contratos temporales a los de vivienda permanente para desincentivar su uso y prevenir fraudes que puedan eludir la ley de vivienda o incrementar los precios de forma continua. Uno de los elementos a destacar de la reforma es un nuevo artículo nueve bis para que el contrato de temporada no pueda exceder de seis meses. Si el alquiler se ha pactado en una duración inferior y se cumple el plazo, si sigue existiendo el motivo que justificaba la temporalidad, el contrato se podrá prorrogar mediante acuerdo expreso de las partes, sin superar el límite de tiempo, ya que si se pasan los seis meses o se encadenen más de dos contratos consecutivos, se entenderá como un contrato de arrendamiento de vivienda habitual, y le serán de aplicación todos los preceptos previstos para dichos contratos.

La norma, finalmente, contará con el apoyo del PNV, según ha confirmado María Isabel Vaquero Montero, que ha argumentado: “vamos a votar a favor porque creemos que tenemos que dar solución a la necesidad de vivienda accesible y digna, en este caso, la de alquiler”, ha argumentado este martes en el Congreso. Sin embargo, también ha apuntado que la medida “plantea medidas con las que no estamos de acuerdo, como limitar el alquiler temporal a seis meses. ¿Qué pasa con las personas estudiantes, en prácticas, residentes o trabajadoras que necesitan permanecer en otro lugar más de seis meses y menos de 12 meses? Desvestimos un santo para vestir otro”, ha preguntado a los impulsores de la iniciativa.

Una ley que parte de los movimientos sociales

Como ha explicado el portavoz de Sumar en la Cámara Baja, Íñigo Errejón, “Esta ley no es nuestra. Es la ley de los movimientos sociales, de los colectivos vecinales, de las organizaciones de defensa del derecho a la vivienda, del Sindicat de Llogateres y del Sindicato de Inquilinos”.

Una norma que el diputado ha calificado como “solvente, justa, precisa, que ayuda a resolver una brecha por la que se están colando muchos abusos”, especificaba haciendo referencia a distintos fraudes de ley llevados a cabo por propietarios que, por ejemplo, hacen contratos de temporada para esquivar la Ley de Arrendamientos Urbanos y subir los precios del alquiler año a año o echar a los inquilinos.

Dos hombres mirando desde un apartamento (Imagen Ilustrativa Infobae)
Dos hombres mirando desde un apartamento (Imagen Ilustrativa Infobae)

Qué es el alquiler temporal

Estos tipos de alquiler son los que se realizan por un periodo de tiempo acotado, y su creciente demanda está provocando significativos cambios en el mercado inmobiliario urbano. Según un informe elaborado por Homeclub, los alquileres de corta duración han aumentado un 56% en el primer trimestre de este año en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este incremento responde principalmente a necesidades específicas de nómadas digitales, profesionales que trabajan en remoto, empleados trasladados temporalmente por sus compañías y estudiantes que buscan opciones de vivienda durante el curso escolar.

Los inquilinos que buscan alquileres temporales suelen preferir zonas prime de las principales capitales. El Barrio de Salamanca en Madrid, por ejemplo, es uno de los más solicitados. No obstante, en los últimos años también ha aumentado el interés por Chamberí y el centro de la capital. En el caso específico de los nómadas digitales, se inclinan por ciudades costeras que ofrezcan una alta calidad de vida y una amplia gama de servicios y opciones de ocio, como Barcelona, Valencia y Málaga.

El tipo de inmueble preferido en estos alquileres temporales incluye estudios y apartamentos de una o dos habitaciones, que constituyen el 80% de la demanda. Este perfil de vivienda satisface tanto a estudiantes como a profesionales que buscan una estancia cómoda y funcional durante su periodo de residencia temporal.

La mayor demanda del alquiler temporal y las rentas más elevadas que genera frente al permanente ha hecho que los caseros opten cada vez más por este tipo de alquiler. Así, en el primer trimestre de este año los alquileres de temporadas han aumentado un 56% respecto al mismo periodo del año anterior, haciendo que su peso en el mercado inmobiliario llegue hasta el 11%, mientras que la oferta de alquileres permanentes se desplomó un 15%, según datos de idealista.

El precio de las habitaciones en alquiler se dispara hasta los 645 euros de media tras subir un 30% en diez años.

*Elaborado con información de Europa Press

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