El sur de Madrid se pone de moda: el alquiler en Parla y Fuenlabrada sube más que en Madrid capital

El precio del alquiler en España continúa marcando récords históricos al cerrar agosto con una subida interanual del 9,3%, hasta situar el precio del metro cuadrado en los 12,40 euros mensuales. Esta última remontada ha hecho que el coste promedio de una vivienda en renta supere ya los 1.000 euros mensuales.

Este encarecimiento del alquiler mes a mes es un ‘déjà vu’ en la Comunidad de Madrid; sin embargo, no lo es tanto que haya subido más en municipios del sur de la región, como Parla, donde las rentas han escalado un 21,7% en el último año, o Fuenlabrada, donde lo han hecho un 17,8%, que en Madrid capital, con una remontada interanual a cierre de agosto del 14,7%, según datos del informe inmobiliario de Fotocasa.

Tras esta escalada, el precio en renta del metro cuadrado en Parla se paga a 12,56 euros de media, por lo que un piso en alquiler de 90 metros cuadrados en este municipio ya cuesta de media 1.130 euros. Mientras que su coste en Madrid capital, con el metro cuadrado a 21,27 euros, alcanzara los 1.914 euros mensuales.

Tras esta subida, Parla es el quinto municipio español de los analizados en el informe en que más se han encarecido las rentas en los últimos 12 meses, por detrás de Ciudad Real capital, donde han subido un 34,6% en ese periodo; el municipio murciano de Águilas, con una escalada del 30,5% y Barbate en Cádiz y Vilagarcía de Arousa en Pontevedra, ambas con un 25,5%.

Los últimos ascensos en agosto mantienen el alquiler en niveles máximos en “prácticamente todo el país”, reconoce María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa. A su juicio, tras dos años consecutivos de incrementos significativos y la mayor aceleración registrada en la historia, “el precio del alquiler está en su punto más alto”.

Atribuye esta remontada en vertical al “desequilibrio entre oferta y demanda que cada vez se hace más amplio”. Una demanda que, en su opinión, se refuerza con el incremento de los flujos migratorios, el aumento del peso de los estudiantes universitarios y la imposibilidad de un 43% de los inquilinos de comprar vivienda.

Estos factores “mantienen una demanda intensa en el mercado. Mientras, del lado de la oferta disponible, detectamos una reducción de alrededor de un 30% en los últimos años, dejando el parque de vivienda en la mayor crisis de oferta del siglo XXI”, argumenta Matos.

Así, España ha pasado de una variación interanual del 4,7% de agosto de 2023 al 9,3% detectado en el mismo periodo de 2024. En los últimos 12 meses analizados el precio del arrendamiento ha pasado de los 11,34 euros el metro cuadrado del mes de agosto de 2023 a los 12,40 euros en agosto de 2024.

Todo ello hace que en el 88% de los 128 municipios analizados por Fotocasa, la variación interanual del precio de las viviendas en alquiler se ha incrementado respecto al año anterior.

La ciudad de Ciudad Real es la que más incrementos acumula en agosto, con un 34,6%. Le siguen las ciudades con incrementos superiores al 15% en un año como Águilas (30,5%), Barbate (25,5%), Vilagarcía de Arousa (25,5%), Parla (21,7%), Santa Cruz de Tenerife capital (21,6%), Noja (19,0%), Girona capital (18,7%), Ferrol (18,6%), Sitges (18,3%), Torremolinos (18,3%), Fuenlabrada (17,8%) y A Coruña capital (16,5%).

En cuanto al precio por metro cuadrado en agosto, el 18% de los municipios sobrepasan los 15 euros al mes. Los de mayor precio son: Esplugues de Llobregat, con 26,49 euros; Barcelona capital, con 22,40 euros; Sitges, con 21,83 euros; Madrid capital, con 21,27 euros; Calvià, con 20,69; Donostia – San Sebastián, con 19,95, y Castelldefels, con 19,84 euros el metro cuadrado.

En la parte baja del ranking de las rentas y con el precio del alquiler más bajo se cobra en Baeza, donde se paga a 4,90 euros el metro cuadrado, seguida por Martos, con 5,09 euros; Baza, con 5,10 euros, y Almendralejo, con 5,15 euros.

Estas diferencias hacen que alquilar una casa de 90 metros cuadrados en Esplugues de Llobregat cueste 2.384 euros frente a los 441 euros que cuesta en Baeza, lo que suponen 1.943 euros más.

La subida del alquiler no es óbice para que la demanda se desacelere, al contrario. Según apunta Francisco Iñareta, portavoz de idealista, “el número de familias que compiten por cada vivienda en alquiler no para de crecer”. Hasta 32 en el segundo trimestre del año.

Reconoce que sin apenas viviendas en el mercado, las posibilidades de acceder a un alquiler “se reducen drásticamente, siendo especialmente complicado para jóvenes y colectivos vulnerables”. Además, incide en que “es innegable que esta situación y los castings que los posibles inquilinos tienen que superar, compitiendo contra decenas de familias, generan situaciones de ansiedad y frustración”.

Por ello, reclama que se lleven a cabo políticas de alquiler que aumenten la oferta en vez de “las que se están aplicando en estos momentos, que solo consiguen reducirla cada vez más”.