Ampliar las zonas libres de humo, también al aire libre para proteger, especialmente, a niños y jóvenes del tabaco. Esa ha sido la conclusión a la que ha llegado este martes la Comisión Europea, en el que Bruselas ha anunciado su intención de actualizar la Recomendación del Consejo sobre entornos libres de humo en aras de crear una ‘Generación Libre de Tabaco’ donde menos del 5% de la población utilice tabaco para 2040.
Para ello, la Comisión quiere ampliar a zonas sin humo las áreas recreativas al aire libre o semiexterior donde “es probable que se congreguen niños”. Esto es, desde parques públicos y áreas recreativas como parques de atracciones y piscinas; a incluir áreas externas de establecimientos de servicio, como terrazas de restaurantes y cafeterías. Asimismo, Bruselas también quiere proteger áreas de transporte público, incluidas paradas de autobús, tranvías y estaciones de tren. La intención es prohibir no solo del cigarrillo tradicional, sino también de las nuevas formas como el electrónico o los productos de tabaco calentado (HTPS).
La comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides, ha explicado que desde la Unión Europea tienen “el deber de proteger a nuestros ciudadanos, en particular a los niños y jóvenes, de la exposición al humo y las emisiones nocivas”, y ha recordado que cada año en los 27 países miembros, “700.000 personas pierden la vida debido al consumo de tabaco, de las cuales decenas de miles se deben al humo ajeno”. Estas recomendaciones se enmarcan dentro de la revisión de la Recomendación del Consejo sobre entornos sin humo, que actualiza la de 2009.
La OMS ha advertido que, a pesar de la percepción de que los cigarrillos electrónicos y los HTP son una alternativa más segura al tabaco tradicional, la exposición a sus aerosoles de segunda mano puede tener consecuencias nocivas. Además, estos productos suelen comercializarse de manera engañosa, presentándose como seguros o como herramientas eficaces para dejar de fumar, cuando en realidad sus efectos a largo plazo no son bien conocidos, y pueden generar adicción a la nicotina.
Apoyo y cooperación para implementar las medidas
Dado que la política de salud es competencia de los Estados miembros, la Comisión ha señalado que estas recomendaciones se deben implementar según las necesidades y circunstancias de cada país. Sin embargo, con el objetivo de fomentar la cooperación y el intercambio de mejores prácticas, la Comisión proporcionará apoyo financiero y técnico a los Estados miembros. Entre las iniciativas anunciadas, destacan una subvención de 16 millones de euros del programa EU4Health y 80 millones de euros del Programa Horizonte, destinados al control del tabaco y la nicotina, así como a la prevención de adicciones. La Comisión también desarrollará un kit de herramientas de prevención diseñado específicamente para proteger la salud de niños y jóvenes, quienes son los más vulnerables ante el uso de estos productos emergentes.
Estas recomendaciones forman parte del ambicioso Plan para la Lucha contra el Cáncer en Europa, que tiene como objetivo lograr una “Generación Libre de Tabaco” para el año 2040. Este plan busca reducir el consumo de tabaco a menos del 5% de la población de la UE en ese plazo. Actualmente, el tabaco sigue siendo el principal factor de riesgo de cáncer, con más de una cuarta parte de las muertes por esta enfermedad atribuibles al tabaquismo en la Unión Europea, Islandia y Noruega.