A Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), no le ha gustado el nombramiento por parte del Gobierno de José Luis Escrivá como nuevo gobernador del Banco de España, así lo ha manifestado este lunes durante su intervención VII Foro de la Banca organizado por El Economista.
De Guindos ha reconocido que la prerrogativa del nombramiento de gobernador del Banco de España es del presidente del gobierno y a ese respecto, “el BCE no tiene nada que decir”. Otra cosa es a título personal, en que ha señalado que el pacto no escrito sobre la elección de gobernador y subgobernador del banco central español que establece que el Gobierno nombra al primero y la oposición al segundo, era “un buen pacto desde el punto de vista institucional. Esta es mi opinión personal”.
Sobre el estreno de José Luis Escrivá en el eurobanco, De Guindos ha indicado que participó en el último Consejo de Gobierno del BCE, celebrado el 12 de septiembre, y en la decisión unánime de bajar por segunda vez este año los tipos de interés. También ha asegurado que espera que en las próximas reuniones del consejo, Escrivá “siga haciendo aportaciones como han hecho sus antecesores”.
En cuanto al nombramiento de la economista Soledad Núñez como subgobernadora del Banco de España, a propuesta de José Luis Escrivá, una ‘mujer de la casa’, teniendo en cuenta que ha ocupado desde 2018 un puesto en el Consejo de Gobierno y en la Comisión Ejecutiva del organismo, De Guindos ha dicho: “No entro en nombres concretos” y ha incidido en que “había un pacto de caballeros que era bueno desde punto de vista del entramado institucional del país” y que esta vez no se ha cumplido.
Inflación, a la baja
En cuanto a la segunda bajada de tipos de interés por parte del BCE este año, De Guindos la ha justificado por la caída de la inflación: “Nuestro mandado en el BCE es llevar la inflación al objetivo del 2%”. Ha recordado cómo este objetivo se está consiguiendo si se tiene en cuenta que hace dos años la tasa de inflación estaba por encima del 10%, mientras que ahora sobrepasa unas décimas el 2% debido a que “ajustamos la política monetaria”.
En la reunión de septiembre, el Consejo de Gobierno del BCE ha recortado la tasa de referencia un cuarto de punto, hasta el 3,5%; la tasa de facilidad de depósito -que remunera el exceso de reservas a un día y es su nuevo tipo de referencia- la ha reducido también 25 puntos básicos, hasta el 3,5%. Mientras que las operaciones principales de financiación -las inyecciones semanales de crédito- y la facilidad de crédito -la que presta a los bancos a un día- las ha situado en el 3,65% y el 3,9%, respectivamente.
Respecto a nuevos movimientos en los tipos de interés, ha señalado que el BCE no tiene ninguna senda de bajada de tipos predeterminada, por lo que “iremos decidiendo reunión tras reunión”. Eso sí ha indicado que sus proyecciones indican que en 2025 conseguirán llegar al objetivo de la inflación que se han propuesto del 2%.
El bajo consumo de las familias lastra el crecimiento en Europa
El vicepresidente del guardián del euro ha reconocido que el crecimiento económico de Europa sigue “siendo débil” debido a un problema fundamental: “No está habiendo una recuperación del consumo por parte de las familias”. Y ello a pesar de la caída de la inflación, del aumento de las rentas y de la buena marcha del mercado laboral, ha reconocido.
Considera que este freno en el consumo se produce por “cuestiones de confianza en las familias y su percepción de cuál va a ser su renta a corto y medio plazo”. Incide en que “las familias son muy cautelosas a la hora de comprar bienes, lo que está lastrando el crecimiento económico de Europa”.