Condenada a cuatro años y seis meses de prisión la exmujer de Mainat por lesiones con inyecciones de insulina

La Audiencia Provincial de Barcelona ha condenado a Ángela Dobrowolski, exmujer del productor televisivo Josep Maria Mainat, a cuatro años y seis meses de prisión por ser la autora de un delito de lesiones agravadas al suministrarle inyecciones de insulina, concurriendo la circunstancia agravante de parentesco. Además, tiene prohibido acercarse a menos de 1.000 metros a su expareja, a su domicilio, lugar de trabajo o cualquier otro frecuentado por él durante ocho años y seis meses.

Por otra parte, la sentencia explica que queda absuelta del delito de descubrimiento y revelación de secretos por el que inicialmente se le acusaba por concurrir el perdón del ofendido, declarando de oficio la otra mitad de las costas procesales.

Mainat y Dobrowolski contrajeron matrimonio el 22 de diciembre de 2011 y tuvieron dos hijos, una niña en 2012 y un niño en 2015. La relación poco a poco fue deteriorándose y en enero de 2020 la mujer abandonó la casa familiar, aunque seguía acudiendo a la vivienda sobre todo para visitar a los hijos, quedándose algunas noches a dormir.

En mayo de ese mismo año el productor informó a la mujer de su intención de divorciarse. Ante esta noticia, Dobrowolski, ”con el fin de averiguar la concretas pretensiones y detalles de la demanda de divorcio”, accedió en varias ocasiones al ordenador de su exmarido “sin su consentimiento ni conocimiento”. Allí entró en su cuenta de correo electrónico y examinó sus emails con sus abogados y se los reenvió a su propia cuenta.

De esta manera “tuvo conocimiento de los pormenores de la demanda de divorcio que se estaba preparando, así como también de las disposiciones testamentarias” de Mainat y en concreto, que en caso de que su fallecimiento se produjera una vez divorciados o iniciado el procedimiento de divorcio ella quedaría excluida del testamento, dejando de heredar un importante patrimonio.

Aunque estos hechos también formaban parte del escrito de acusación en un principio, como se ha explicado, han sido desestimados porque el afectado emitió su perdón en el acto del juicio oral y ratificó el escrito presentado por su representación procesal.

A partir de este momento, comenzaron los hechos por los que ahora ha sido condenada. Mainat padece diabetes mellitus tipo 2 que se trata con fármacos orales, concretamente en junio de 2020 se trataba con el medicamento Eucreas que no contiene sulfonilureas, pero nunca se le ha prescrito insulina para tratar su enfermedad.

Además, en esa época el hombre también seguía un tratamiento antiaging con diversos fármacos y también tomaba medicación oral para el ácido úrico y el colesterol. Por su parte, Dobrowolski tiene estudios de medicina, estando en el sexto curso de la carrera en el año 2020 y conocía la enfermedad que padecía su esposo y que su tratamiento se llevaba a cabo con fármacos orales y no con insulina.

En la tarde del día 22 de junio de 2022, la mujer se encontraba en el domicilio familiar y tuvo una fuerte discusión con Mainat, porque él le manifestó que al día siguiente iba a presentar la demanda de divorcio. Ambos cenaron juntos con sus hijos y tras terminar, ella se ofreció para suministrar las dos inyecciones prescritas en el tratamiento antiaging que tomaba mensualmente, un complejo vitamínico y testosterona.

Esa misma noche, la mujer le despertó para decirle que le iba a inyectar la hormona del crecimiento y el fármaco Saxenda para adelgazar, a lo que Mainat inicialmente se negó, pero acabó accediendo para evitar una nueva discusión. Dobrowolski entonces, “con ánimo de matarlo le inyectó una combinación de insulina rápida y retardada en una dosis no acreditada”, sabiendo que “le iba a provocar una hipoglucemia grave con el consiguiente coma hipoglucémico capaz de causarle la muerte”.

El productor se quedó inconsciente y llegó a estar en un estado de coma hipoglucémico. Pasaron 20 minutos, y la mujer “cambió su inicial intención de matarlo y decidió revertir la situación para evitar la prolongación del coma hipoglucémico”, por lo que llamó al servicio de emergencias solicitando una ambulancia urgentemente para atenderlo.

Para salvarle fue necesario que le inyectaran varias dosis de medicamento con los fármacos precisos para que Mainat se despertara y saliera del coma. Ya restablecido fue trasladado al Hospital Quirón de Barcelona donde permaneció en observación en el servicio de urgencias hasta las 11:00 de ese día, “sin sufrir ninguna secuela a consecuencia de los hechos”.