La primera unidad de producción de helio de Europa Occidental acaba de ser inaugurada, el pasado miércoles 11 de septiembre, en Saint-Parize-Le-Châtel, en la región de Nièvre, en el centro de Francia. Aunque todavía se encuentra en fase experimental, el objetivo es ambicioso: cubrir hasta el 15% de las necesidades del país a largo plazo.
“Podemos decir que hemos encontrado una mina de oro”, señala al medio France Info Camille Sigu, responsable de comunicación en la empresa 45-8 Energy. Esta compañía, que se encuentra a cargo del proyecto, destaca que la zona llevaba tiempo en su punto de mira. “Es una región conocida desde la Antigüedad por albergar fuentes carbonatadas explotadas inicialmente con fines termales y luego como aguas minerales”. Los trabajos previos confirmaron esas expectativas, mostrando un alto potencial de helio, emitido junto con dióxido de carbono por la falla de Saint-Parize, bien conocida por los geólogos. Por ello, la empresa presentó una solicitud de permiso exclusivo de investigación (PER) en septiembre de 2019, que fue aprobada en junio de 2021 por el Ministerio de Transición Ecológica.
“Si validamos la fase de prueba y pasamos a la escala industrial, habrá enormes beneficios. Con el helio, capturaremos dióxido de carbono, que es escaso a nivel industrial en Francia”, explica Sigu.
El helio: tan raro como valioso
El helio es el segundo elemento más abundante en el universo, después del hidrógeno, pero es extremadamente raro en la Tierra. Normalmente se extrae de los depósitos de gas natural, pero se trata de un recurso no renovable cuya principal reserva mundial se encuentra en Texas. En 2016, se descubrió un gran yacimiento al este del valle del Rift, en Tanzania, pero Europa, que importa de momento la totalidad de su consumo, se ha quedado atrás en esta carrera.
Para Francia, tener su propio yacimiento sería un golazo energético. “Ganaríamos en soberanía nacional y europea. Hoy importamos el 100% de nuestras necesidades. El helio es un gas muy ligero que se encuentra en el subsuelo en estado gaseoso. Se importa de Estados Unidos, Catar... Son largas distancias, por lo que para contener la molécula, debemos licuar el helio, lo que requiere mucha energía”, subraya Sigu.
El helio es esencial en el sector médico, especialmente para las resonancias magnéticas y la criogenia. También se utiliza en la industria de alta tecnología, en la fabricación de pantallas LCD y fibra óptica, en semiconductores para teléfonos y en el sector aeroespacial.
¿Y en España?
En España, hay un yacimiento que da lugar a la esperanza. Está a 3.600 metros bajo la superficie, a los pies del Pirineo aragonés, en Huesca, donde se han localizado reservas de hidrógeno puro, de las que se pueden extraer grandes cantidades de hidrógeno y helio. La empresa Helios Aragón, filial de la multinacional del petróleo BP (British Petroleum) y Axion, ha iniciado este año las prospecciones para buscar helio.
Según contaron los directivos de la compañía a Heraldo de Aragón, “estamos en la fase de confirmación de volúmenes y de seguir posicionando a Monzón, Aragón y a España como pioneros en el hidrógeno natural a nivel europeo y global”. “El hidrógeno natural viene para quedarse, nos va a permitir tener una energía muy sostenible a un precio muy competitivo de 0,75% céntimos de euro por kilo de producción”, añadieron.