Daniel Neveux, propietario de una empresa dedicada a la fabricación de piezas metálicas, se vio envuelto en un desafortunado incidente financiero tras anticipar el pago de dos préstamos Covid por un total de 200.000 euros. Estos préstamos, otorgados con el respaldo del Estado francés, habían sido solicitados durante la pandemia para ayudar a su negocio ubicado en Saint-Orens-de-Gameville, en la región de Haute-Garonne, a sobrellevar la crisis económica que golpeó fuertemente a su sector.
La caída en la actividad comercial a raíz de las restricciones impuestas durante la pandemia llevó a muchas empresas a solicitar estos préstamos de emergencia. Neveux, quien necesitaba liquidez para mantener su negocio en funcionamiento, optó por un préstamo de 150.000 euros y otro de 50.000 euros. Sin embargo, en 2022, tras vender una propiedad, el empresario decidió saldar estas deudas de forma anticipada, lo que desencadenó una serie de problemas que culminaron en una batalla legal con el Banco Popular.
Antes de realizar el reembolso, Neveux buscó asesoramiento de su entidad bancaria para asegurarse de que no habría penalizaciones ni comisiones asociadas con el pago adelantado de los préstamos. Según relató en una entrevista concedida a La Dépêche, su asesor bancario le confirmó verbalmente que no tendría que pagar ninguna penalización por efectuar el pago anticipado. Confiado en esta promesa, Neveux procedió con la operación.
Una cláusula del 6% en caso de reembolso anticipado
Sin embargo, para su sorpresa, el Banco Popular le cobró 11.000 euros en concepto de comisiones tras la liquidación de los préstamos. Esta penalización fue una carga inesperada que afectó negativamente la situación financiera del empresario. Neveux, al sentirse engañado, intentó resolver la situación de manera amistosa con el banco, pero al no llegar a un acuerdo, decidió llevar el caso a los tribunales.
El pasado 26 de junio, el Tribunal de Comercio emitió su veredicto, fallando en contra de Neveux. Según el tribunal, los contratos firmados por el empresario contenían cláusulas que estipulaban una penalización del 6% en caso de reembolso anticipado, una condición que, según el tribunal, fue aceptada por Neveux al momento de firmar los acuerdos. La sentencia no solo desestimó su demanda, sino que además impuso el pago de 800 euros adicionales en concepto de costes judiciales.
La abogada de Neveux, Saïda Berkouk, expresó su profundo desacuerdo con la decisión judicial. En una entrevista concedida al medio citado, Berkouk defendió que su cliente actuó de buena fe, basándose en la información proporcionada por el asesor bancario. “Nadie habría optado por reembolsar anticipadamente un préstamo con una penalización tan elevada si su asesor no le hubiera asegurado que no habría ninguna comisión”, declaró. Además, subrayó la larga relación comercial de más de 40 años entre Neveux y el Banco Popular, lo que, en su opinión, debería haber sido considerado por el tribunal.
A pesar del fallo en su contra, Daniel Neveux no se ha dado por vencido. El empresario ha decidido presentar un recurso, cuya vista está programada para enero de 2025. En declaraciones recientes, Neveux expresó su frustración con la decisión judicial, pero reafirmó su determinación de continuar con el proceso legal. “Estoy muy decepcionado por esta decisión, pero no pienso rendirme. Seguiré adelante con el procedimiento”, comentó en la entrevista.