Si no reciclas bien, no te recogen la basura: varios pueblos de Francia obligan a usar bolsas transparentes para verificar los desechos

Una nueva medida se ha instaurado en las decenas de pueblos que rodean la Costa de Albâtre en Francia. desde el 1 de septiembre, todos los vecinos deben utilizar bolsas de basura transparentes. El objetivo de las autoridades es que los basureros puedan ver con claridad qué desechos han tirado a qué contenedores. Los errores tendrán consecuencias duras: si te equivocas al reciclar, no recogerán la basura.

“La ida de las bolsas transparentes es decir que es absolutamente necesario meter los desechos en el entorno correcto e incitar a los habitantes a reciclar mejor, aunque lo hagan ya”, declaró Jérôme Lheureux, presidente de la Comunidad de Comunas de la Costa de Albâtre (CCCA) a France 3, medio que ha dado luz a esta noticia.

Hasta ahora, la opacidad de las bolsas ha permitido ocultar errores en la separación de residuos, como en el caso de un envase de cartón que termina inadvertidamente en la basura general. La organización calcula que produce unas 10.000 toneladas de basura al año y de ellas 7.000 provienen de residuos domésticos. Al utilizar estas bolsas transparentes, esperan recuperar al menos 1.000 toneladas de desechos para ser reciclados.

Por el momento, 21 comuna se han unido a este experimento. Como acaba de comenzar, darán a los habitantes cuatro meses de adaptación para aprender e implantar este nuevo sistema en sus hogares. Ahora la tarea está en que la gente conozca la estrategia. Así, en estas próximas semanas, se repartirán carteles y se hará una labor activa de información y difusión. Tampoco aplicarán las sanciones, al menos hasta 2025. Igualmente, podrán obtener las bolsas de basura transparentes de forma gratuita en los 21 ayuntamientos que se han visto implicados en el programa, lo que también crea una oportunidad para que las autoridades locales se acerquen a los ciudadanos y discutan sobre la importancia de mejorar los hábitos de reciclaje.

Será el 1 de enero del próximo año cuando la lección se dé por aprendida y los errores tengan consecuencias. Los vecinos podrán equivocarse tan solo una vez y, si no corrigen sus errores, tampoco se recogerá su basura. Para los habitantes de estos pueblos “es un problema”, según cuentan a France 3, pero entienden que es un mal necesario. “Antes metíamos todo en la papelera. Ya tiro las botellas de forma separada y las llevo al centro de reciclaje. También reciclo los papeles. Estamos obligados a hacerlo, hay que deshacerse bien de la basura, no tenemos otra opción”, valora un vecino de Blosseville.

Emmanuel Martin, un trabajador a cargo de la recolección de residuos, mencionó los constantes desafíos que enfrentan debido a la falta de separación adecuada. “La gente pone todo tipo de cosas en las bolsas, y no podemos controlar,” afirmó. Ahora, si el triado no es correcto, los equipos de recolección dejarán una etiqueta de aviso en los buzones de correo de los infractores.

La mayoría de los residuos domésticos aún terminan en centros de vertido, una solución que no es satisfactoria desde el punto de vista ambiental ni económico. La adopción de estas nuevas bolsas permitirá un control mejorado y ayudará a los usuarios en sus esfuerzos de reciclaje.