Las noticias sobre cómo vivir en pareja, cómo experimentar las relaciones y todo lo que las rodea, para lo bueno y para lo malo, están al alza. ‘Breadcrumbing’, ‘love bombing’, ‘gaslighting’, ‘benching’... Hay anglicismos para casi todo y abarcan conceptos que siempre han existido, así como otros que han surgido con la aparición de las redes sociales. No obstante, hay algunos que rozan lo irónico al dar nombre a situaciones comunes y cotidianas entre las parejas.
Living Apart Together (LAT) es el término (inglés, una vez más) que se emplea para definir a aquellas parejas que deciden compartir una relación pero vivir separadas. Para muchos, se trata de un nuevo modelo de relación que se extiende en la sociedad actual y que tiene como objetivo mantener la individualidad. Muchos comparten ciudad, barrio e, incluso, edificio, pero no casa ni cocina ni baño ni cama, o al menos no todo el tiempo.
El hecho de no compartir espacios comunes todo el tiempo, implica no tener que entrar en conflictos relacionados con el hogar que impliquen tareas de limpieza o mantenimiento de la vivienda, decoración, el espacio y tiempo que ocupan las visitas. Como casi todo, cuenta con ventajas y desventajas, y desde la plataforma Psicología y Mente han apuntado algunas de ellas.
Ventajas de vivir en pareja
Una de los principales atractivos de este sistema es que se mantiene la individualidad que permite a los dos miembros de la relación preservar su identidad y autonomía. Otro es la prevención de conflictos derivados de la convivencia en el día a día, de manera que se reducen las discusiones que puedan desencadenar la gestión de las tareas de hogar o las manias de cada uno. También destacan una mayor organización de las responsabilidades propias, ya sean laborales, familiars o de cualquier tipo.
El modelo LAT, añaden, ofrece diversas ventajas “que contribuyen a fortalecer la relación” de las parejas como el mantenimiento de la pasión y el romance, ya que los encuentros son buscados y no impuestos por la cotidianidad. También destacan la mayor capacidad para compartir tiempo de calidad juntos, ya que los momentos de encuentro son exclusivos para estar juntos como ir al cine, salir a pasear o preparar una cena especial. Del otro modo, con la monotonía suele ser más complicado buscar momentos para no hacer nada más que compartir el tiempo juntos.
Desventajas de vivir en pareja
Desde Psicología y Mente también señalan que, a pesar de sus ventajas, también presenta ciertos desafíos para las relaciones. Por un lado, hablan de que este modelo puede derivar en falta de seguridad y confianza en la relación, ya que “al no estar presentes en el día a día, las parejas pueden experimentar dudas sobre la estabilidad de la relación y la fidelidad del otro”. Por otro lado, indican que en el caso de que sea una imposición por circunstancias externas y no un deseo “puede generar tensiones y conflictos si una de las partes no se siente cómoda con la separación física”.