Seis estudiantes de una residencia en Touluse están privados de sus coches desde julio de 2024. El motivo de ello se debe a que la puerta que desciende hasta el aparcamiento subterráneo está averiada, lo que ha provocado el bloqueo de todos los vehículos, causando así infinitas complicaciones para recuperarlos. Y a pesar de la espera, no se ha encontrado ninguna solución por el momento.
Aurore, una estudiante de 23 años que vivió en la ciudad francesa en el curso de 2023, se desplazó desde Caen a Touluse para alquilar uno de los apartamentos de la residencia. No obstante, ahora que ha empezado un nuevo curso académico, ninguno de los antiguos residentes tiene acceso al garaje, ya que al igual que el curso, los contratos de arrendamiento han finalizado. Esto ha dejado a numerosos alumnos expectantes de una solución durante todas las vacaciones.
Las declaraciones de los afectados
Aurore y el resto de estudiantes en la misma situación, han tenido que esperar estos últimos meses para que el dueño arregle el problema. Además, con esta situación, los seis estudiantes se han visto obligados a buscar alternativas más caras para poder movilizar sus pertenencias en el momento de abandonar el piso. Así, han contratado coches de alquiler y posponer sus vacaciones.
M. Coet, el tío de Aurore, explicó que, además, para movilizar todas las pertenencias de su sobrina, toda la familia ha tenido que viajar por todo el país, desde Normandía hasta Nancy, donde se localiza su nueva residencia. “La liberación del local estaba prevista para el 26 de julio. No pudimos hacerlo hasta el 2 de agosto gracias a la llegada de sus padres de Normandía. Alquilaron un vehículo para sacar del estudio las cosas de su hija”, detalló Coet, para France Info.
Asimismo, al no haber podido extraer todo lo que Aurore tenía en el piso, actualmente siguen haciendo viajes de Nancy a Toulusse, para recoger sus últimos bienes.
Dos meses de espera, sin intervención
De este modo, dos meses después de que los coches de estos seis estudiantes permanezcan bloqueados, se han sumado otros costes y cancelaciones de vacaciones, previamente planeadas, sin posibilidad de reembolso o viajes con coches de alquiler, etc. Debido a esto, el tío de Aurore ha decidido tomar cartas en el asunto. “Le dijimos que escribiera una carta para reclamar una indemnización”, confiesa Coet.
Y es que “solo estamos intentando evitar que tenga problemas de dinero, porque ha generado muchos gastos para Aurore y sus padres”. Además, cabe añadir que durante este tiempo han intentado contactar con los administradores responsables de la residencia: “Nos dicen una y otra vez que el problema pronto se solucionará, pero no se hace nada”, afirma su tío.
Así, el último mensaje recibido por Aurore fue a través de un correo electrónico indicando que han comenzado las evaluaciones del conflicto, aunque no se sabe cuánto durará. Por su parte, su tío está seguro de que “¡se están prolongando porque son estudiantes y no jubilados ni familias!”