El decano de Medicina de Valladolid vaticina que los médicos “a partir de 2035, tendrán dificultades para encontrar un trabajo”

Durante el acto de apertura del nuevo curso universitario, el decano de Medicina de la Universidad de Valladolid (UVa), José María Fidel Fernández, exponía ante los medios de comunicación su incomprensión ante la idea de crear nuevas facultades para este grado en Castilla y León, como ya se planifica hacer en Burgos y León. “¿De dónde van a sacar profesores de probada calidad y que sepan formar adecuadamente a los alumnos si nosotros, que somos una facultad con 620 años de historia, nos cuesta mucho encontrarlos?”, preguntaba frente a los micrófonos.

León y Burgos llevan años reclamando una facultad de Medicina y a finales del curso pasado se volvió a sacar el tema a la mesa. Durante la toma de posesión de la nueva rectora de la Universidad de León en junio, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, anunciaba su intención de reunir a los rectores de las cuatro universidades públicas de la región con el fin de que “se facilite un consenso y la planificación en esta materia” dentro del sistema universitario de la comunidad.

“Los políticos no piensan en lo más importante que es de dónde saldrá el capital humano porque los profesores acreditados no se inventan. Es algo imposible”, aseveraba Fidel, que no confía en que sea una buena decisión. En este sentido, señaló que se pueden destinar “millones” en construir edificios para acoger facultades de Medicina, aunque precisó que, antes, se debería arreglar la Facultad de Valladolid por que ha demostrado que forma a buenos estudiantes.

Además, subrayó que, según los últimos estudios, el panorama profesional de los médicos cambiará “radicalmente” porque no existirá la actual falta de facultativos. “No es muy procedente cursarla para luego no poder ejercer la profesión o tener que ir fuera a trabajar”, señaló el decano de Medicina de la UVa, que vaticina que habrá una “plétora” de médicos. Por ello, pide ser “cuidadosos” en el acceso al grado de Medicina, ya que “es una carrera muy compleja y costosa para el erario público”. Algo que, consideró, hay que inculcar a los actuales estudiantes de Medicina porque, “a partir de 2035, tendrán dificultades para encontrar un trabajo”.

A principios de septiembre, el Ministerio de Sanidad anunciaba una inversión de más de 23 millones de euros en la ampliación de las plazas de Medicina en las universidades públicas, una medida con la que el sector se ha mostrado crítico, ya que, aseguran que lejos de resolver los problemas en las aulas y en el mercado laboral, se trata de una forma más de deteriorar su educación. “A mayor número de estudiantes en cada facultad, las condiciones en las que estudiamos se ven bastante deterioradas”, asegura Laura Cortés en conversación con Infobae España, presidenta del CEEM.

Se trata de la segunda ampliación consecutiva en el mundo académico. Para el curso 2023/24, se financiaron hasta 706 plazas al primer año del grado. Ahora, el incremento será de un máximo de 1.548 plazas, 922 para primero y 626 para segundo. El objetivo, según expresó el martes la ministra Mónica Garcia, es “paliar el déficit existente en el número de graduados de Medicina y lograr que se adecúe a la oferta de plazas de la formación especializada MIR y a las necesidades de la población”. Pero desde el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM) alertan de que el aumento no soluciona ninguno de estos problemas.