Los miembros del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) han cumplido con las previsiones y, por segundo mes este año, han bajado los tipos de interés. El de referencia lo han recortado un cuarto de punto, hasta el 3,5 %; la tasa de facilidad de depósito -que remunera el exceso de reservas a un día y es su nuevo tipo de referencia- la ha reducido también 25 puntos básicos, hasta el 3,5%. Mientras que las operaciones principales de financiación -las inyecciones semanales de crédito- y la facilidad de crédito -la que presta a los bancos a un día- se situarán en el 3,65% y el 3,9%, respectivamente.
Estos movimientos a la baja tienen un objetivo claro: impulsar el crecimiento económico de la eurozona. Y de paso, supondrá una rebaja de las hipotecas a tipo de interés variable.
Unos movimientos que los mercados descontaban después de que el eurobanco consiguiera doblegar la inflación de la zona euro hasta el 2,2% a cierre de agosto, muy cerca de su objetivo del 2% y en mínimos de tres años. Un avance considerable teniendo en cuenta que en 2022 alcanzó máximos del 10,6%.
Moderar las restricciones
El BCE ha señalado en un comunicado que, en el contexto actual, resulta apropiado “dar un paso más en la moderación del grado de restricción de la política monetaria”.
A su juicio, “pese a que la inflación interna sigue siendo alta”, las presiones sobre los costes laborales se están moderando y los beneficios están amortiguando parcialmente el impacto de los salarios, al tiempo que las condiciones de financiación siguen siendo restrictivas y la actividad económica es aún contenida.
Incide en que su objetivo continuará siendo asegurar que la inflación vuelve al 2% a medio plazo y mantendrá los tipos de interés “en niveles suficientemente restrictivos durante el tiempo que sea necesario para lograr ese objetivo”.
Una décima menos de crecimiento
El BCE, en su reunión de hoy jueves en Fráncfort, también ha recortado una décima su previsión de crecimiento para la eurozona este año, al 0,8%, así como para 2025 y 2026, años en los que espera avances del 1,3% y del 1,5%, respectivamente.
Las previsiones de inflación se mantienen igual que en junio, en el 2,5% para 2024, el 2,2% para 2025 y el 1,9% para 2026, lo que supondrá alcanzar en 2026 el objetivo de estabilidad de precios que guía la política de la entidad.
¿Nuevo recorte en diciembre?
Sobre los próximos movimientos del guardián del euro, los analistas lo tienen claro. Prevén que continuará con la normalización de su política monetaria iniciada en junio, cuando comenzó un movimiento a la baja de los tipos de interés, el primero desde hace ocho años
Consideran que tras el recorte de septiembre, el eurobanco no moverá ficha en octubre manteniendo los tipos en el 3,5%, y como en noviembre el Consejo de Gobierno no se reúne, la próxima bajada tendría lugar en su encuentro del 12 de diciembre, donde las quinielas apuntan un recorte de otros 25 puntos básicos. No obstante, todo dependerá de los datos, como no se cansa de repetir la presidenta del BCE, Christine Lagarde.
Entre los analistas que vaticinan un recorte de 25 puntos básicos en diciembre están los de Nomura, que también apuestan por otras tres bajadas más de idéntico porcentaje a lo largo del año que viene.
No obstante, el director global de inversiones de Renta Fija de Allianz Global Investors, Michael Krautzberger, señala que pese a que los mercados asumen que el siguiente ajuste llegará en diciembre, la ralentización del mercado laboral en Estados Unidos y la posibilidad de que la Reserva Federal recorte en 50 puntos básicos, “no permiten descartar un movimiento del BCE en octubre”.
Escrivá se estrena
En la reunión del Consejo de Gobierno de esta semana ha tenido un papel destacado España, debido a que se ha estrenado en él José Luis Escrivá, el nuevo gobernador del Banco de España, después de que el pasado viernes tomara posesión de su cargo.
Y lo ha hecho de forma activa, ya que ha podido votar debido a que, aunque este derecho es rotatorio desde que Lituania se incorporó al euro en 2015, España sí lo ha ejercido esta vez debido a que no pudo hacerlo en marzo ni en agosto, mes en el que el consejo no se reunió.