Las negociaciones para reducir la jornada laboral se iniciaron en enero de 2024 y continúan nueve meses después sin que las patronales CEOE y Cepyme hayan explicado públicamente su opinión sobre las últimas propuestas presentadas por el Ministerio de Trabajo. Esta prolongación de las conversaciones dificulta que se pueda cumplir la rebaja a 38,5 horas en 2024 fijada en el acuerdo de gobierno de coalición entre PSOE y Sumar, por lo que la presión para que haya un desbloqueo está aumentando desde varios ámbitos.
Este jueves se ha sumado el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, instando por primera vez a la patronal a que dé “una respuesta específica para que podamos seguir avanzando”. A pesar de su tono calmado, el ministro ha resaltado durante una rueda de prensa en el Consejo General de Economistas que “es importante una participación activa de todos los actores del diálogo social” en las reuniones tripartitas para que “sean cada vez más productivas y las discusiones se vayan centrando”. “Yo espero que haya un diálogo, una contrapropuesta por parte de la patronal, y que este proceso de negociación sea el que nos lleve a una solución final acordada”, ha defendido Cuerpo.
A principios de julio, el Ministerio de Trabajo pretendía cerrar un texto normativo solo con el acuerdo de CCOO y UGT, pero la parte socialista del Gobierno se impuso exigiendo un acuerdo tripartito. Desde entonces, la cartera dirigida por Yolanda Díaz ha rebajado el tono contra la patronal y ha ofrecido varias medidas para conseguir su visto bueno. Las principales son flexibilizar la distribución irregular de la jornada; ampliar la entrada en vigor de la reducción a 37,5 horas a todo 2025 y poner en marcha un plan de acompañamiento a pequeñas empresas.
Según explicó el secretario de Estado de Trabajo este lunes, el plan contaría con bonificaciones para las contrataciones indefinidas que los negocios de menos de 10 trabajadores tengan que hacer por la reducción del tiempo de trabajo del resto de su plantilla. También se contemplan acciones de asesoramiento a través de los centros de orientación del Ministerio de Trabajo para facilitar la reducción de jornada y el registro horario digital según las características específicas del sector y de la empresa.
Cuerpo ha ensalzado la propuesta de las bonificaciones y ha defendido que la reducción de la jornada “puede darse acompañada de un aumento de productividad y de los salarios”. En esta línea, ha anunciado una reunión con las comunidades autónomas el próximo miércoles 18 de septiembre para reducir las cargas administrativas de las empresas. El objetivo es que puedan operar de manera más ágil en todo el territorio nacional y así mejorar su productividad.
Movilizaciones sindicales desde el 26 de septiembre
Ante la falta de avances en las negociaciones, UGT y CCOO iniciarán movilizaciones el 26 de septiembre ante las sedes provinciales de CEOE para presionar a los empresarios y a los partidos con representación en el Congreso. “Entendemos que el tiempo se está agotando y que la patronal se tiene que pronunciar ya (...) estamos haciendo todos los pasos para que la patronal se sume”, afirmó tras la última reunión Fernando Luján, vicesecretario general de política sindical de UGT.
Más contundente fue Carlos Gutiérrez, secretario de Formación y Estudios de CCOO, que aseguró que las negociaciones están “en la misma posición de julio” y acusó a CEOE y Cepyme de “seguir negando el objetivo” de reducir la jornada a 37,5 horas. La próxima reunión de la mesa tripartita será el 19 de septiembre y los sindicatos esperan que el ministerio “explicite” su propuesta y se produzca algún avance.