La subida del precio de la vivienda un 8,6% en el último año, hasta cerrar agosto con un coste de 2.176 euros el metro cuadrado de media en España, hace que cada vez más personas se vean obligadas a vivir en alquiler. En concreto, el 43% de los que arriendan lo hacen porque no tienen suficiente dinero para comprar una vivienda, cinco puntos porcentuales más que en 2023.
“El principal motivo por el cual muchos ciudadanos recurren al mercado de arrendamiento es la imposibilidad de comprar una vivienda. Cuatro de cada diez ciudadanos que viven de alquiler, lo hacen por obligación y no por elección, y cada año se acentúa el volumen de quienes quieren convertirse en propietarios y no pueden”, reconoce María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa.
A su juicio, el aumento del precio de la vivienda es el mayor obstáculo al que se enfrentan estos ciudadanos, unido a la escasa oferta de vivienda y a las precarias condiciones laborales que les impiden dar el paso para convertirse em propietarios debido a que “tras la transformación sufrida por el mercado a partir de la subida de los tipos de interés, por parte del Banco Central Europeo, comprar una vivienda en propiedad se ha complicado, por lo que el porcentaje de ciudadanos que vive de alquiler va aumentando paulatinamente”.
Movilidad laboral y desinterés
Otros motivos que obligan a los ciudadanos a arrendar, según recoge el informe Experiencia en alquiler en 2024, elaborado por Fotocasa, son la movilidad laboral, argumento que defiende el 22% de los consultados, el mismo porcentaje que el año anterior.
Para otro 15% de los consultados la razón para ser inquilinos es que comprar no entra en sus planes . El mismo porcentaje que aduce y el encarecimiento de los tipos de interés de las hipotecas. Mientras que un 12%, el mismo porcentaje que el año anterior, admite que alquila debido a que no tiene certidumbre de contar con ingresos a medio plazo.
Una causa que experimenta un sensible retroceso respecto a anteriores ediciones del estudio es que el alquiler proporciona mayor flexibilidad y libertad. En 2022 era el motivo que ponían sobre la mesa el 23% de los consultados, y ya en 2023 esta afirmación perdió fuelle hasta quedarse en el 17%. En 2024 continúa la mengua, puesto que la cifra cae hasta el 14%.
Motivos personales
Los motivos económicos no son los únicos que llevan a los ciudadanos a arrendar, los intereses personales también influyen y uno de los principales es el cambio en lugar de trabajo o de estudios, que señala el 30% de los encuestados, y supone un punto porcentual más que el año pasado. Otro es el de mejorar la vivienda actual para el 26% de los encuestados, un punto menos que el año pasado. A estos se suman, emprender la vida en pareja (23%) o independizarse (22%).
En estos casos existen diferencias considerables por territorios y por edades de los encuestados. Así, por comunidades autónomas se observa un mayor peso del cambio de trabajo en Andalucía, mientras que en Cataluña tiene un peso menor, quedando fuera del podio de motivos personales por los que se alquila. En Cataluña, el querer mejorar la vivienda actual constituye el principal motivo personal.
En cuanto a la edad, se observa cómo los motivos vinculados al ciclo vital -querer independizarse o vivir con la pareja-, así como el cambio de trabajo o estudios tienen una importancia mayor en colectivos más jóvenes. Mientras que la mejora de la vivienda actual tiene más peso a partir de los 35 años.