Los profesores de Castilla-La Mancha van a la huelga para pedir a Page las condiciones previas a los recortes de la era Cospedal

Los profesores castellanomanchegos dejan las aulas este miércoles para salir a la calle y pedir mejoras en el sistema educativo de la región, que fue duramente castigado con recortes durante la crisis financiera bajo el gobierno popular de María Dolores de Cospedal. Los sindicatos STE-CLM, CSIF y CCOO han convocado una huelga del en todas las provincias de la región y a las 11.30 horas se concentrarán en el Pincho de la Feria en Albacete, mientras que en Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara y Toledo lo harán ante las puertas de la Delegación de Educación.

“Después de manifestarnos el 18 de mayo en Toledo y reunirnos con el Consejero para trasladar el sentir del 60% de la representación del profesorado, su respuesta es clara, no tiene intención de revertir estos recortes en el corto y medio plazo. Definitivamente han asumido los recortes de la era Cospedal como suyos”, denunciaban los sindicatos tras varios intentos de negociaciones fallidas que auguraban la huelga.

Sus peticiones no son nuevas, de hecho, desde CCOO aseguran que no piden “ni más ni menos” de lo que tenían antes. “Con esta huelga, no estamos pidiendo mejorar las condiciones que teníamos. Estamos pidiendo que se reviertan los recortes que había. Y a partir de ahí, podríamos decir que vamos a mejorar, pero lo que estamos pidiendo es solo que se reviertan”, explica Ana María Delgado Chacón, secretaria regional de la Federación de Enseñanza de CCOO en Castilla-La Mancha.

“Los presupuestos de CLM están totalmente recuperados, con cuatro ejercicios por encima de los 12.000 millones de euros, que casi doblan los presupuestos de los años de la crisis que dieron lugar a estos recortes, que fueron apellidados como de Cospedal, pero que si los ponderamos en base al tiempo que llevan implementados, los podríamos renombrar perfectamente como de Cospedal-Page”, denuncian los sindicatos en una nota de prensa, que matiza Delgado: “Llevamos dos legislaturas y una década con estos recortes y ya no nos pueden decir que es que no hay dinero. Nos pidieron paciencia porque vino la crisis, después porque había una pandemia y luego por la porque se declaró la guerra en Ucrania. Tuvimos paciencia y lo entendimos. Y, sin embargo, vemos hay ninguna intención de que el Gobierno nos ponga acceda a nuestras reivindicaciones que van en la senda de la recuperación”.

Delgado detalla que una de las principales peticiones a la Consejería de Educación es mejorar las condiciones del personal interino. “Antiguamente, antes de 2011, cobraba el verano y era contratado hasta el 31 de agosto, pero en la actualidad siguen manteniendo la no contratación”, señala y explica que el Gobierno de Page hace contratos en septiembre que tienen vacante hasta final de curso. No obstante, los sindicatos denuncian que desde hace dos años se aplica este sistema, pero para evitar pagar el verano, la mayoría de los contratos se hacen en octubre con cese para el 31 de diciembre. “Entonces, es un porcentaje mínimo el que opta a tener la contratación en verano y por lo tanto, el consiguiente cobro”, subraya, y añade que “parece que ha habido un primer paso, pero realmente es un engaño”

El segundo gran bloque es que el personal que sea mayor de 55 años pueda tener voluntariamente una reducción de la carga lectiva de dos horas. “Antes no había ningún problema con esto. El profesor o la profesora que quería, pues podía dedicarse a otra actividad dentro del mismo centro y no tenía ninguna pérdida de sus retribuciones. Ahora no hay quien nos escuche en este sentido”, cuenta Delgado.

Otras de las medidas por las que luchas los profesores este miércoles son la implementación de sistemas para rejuvenecer la plantilla que, aseguran, es la más envejecida de todo el territorio nacional. También piden la reducción de las horas lectivas a 18 en secundaria y 23 en primaria. “La mayoría de los territorios ya lo tienen implantado. El profesorado nos está diciendo que necesitan más horas para para preparar las programaciones”, comenta la secretaria de CCOO. En la misma línea, piden que se rebaje la carga burocrática que lastra las horas no lectivas de los profesores con documentación que podría gestionarse de forma más ágil con la colaboración de la Consejería.

Uno de los puntos clave que también reivindican es la bajada de las ratios. Piden que en las aulas haya un máximo de 15 alumnos en infantil, 20 en primaria, secundaria y ciclos de FP, 25 en Bachillerato y 12 en FPB. Además deben entrar en el cómputo del cálculo de dichas ratios la totalidad del alumnado ACNEAE (Alumnado con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo), en mayor o menor medida según los casos y no solamente los casos de ACNEE (Alumnado con necesidades educativas especiales). Los sindicatos recuerdan que los resultados del último informe PISA (2022), en el que se observa un desplome de la región que en anteriores ediciones estaba en la media nacional y ahora se encuentra dentro de los 6 últimos puestos, muestra como las regiones con ratios más bajas, como Asturias, obtuvieron mejores resultados.

Desde CCOO también denuncian el maquillaje de los datos. La Consejería asegura que este curso hay más profesores, y es cierto, pero no se traduce en más horas lectivas, puesto que estos profesores (interinos en su mayoría) no tienen jornadas completas. Delgado muestra los datos que desmienten las palabras del Gobierno: “En primaria, ha habido 1.067 contrataciones de vacantes. Pero quiero decirte que el 45% es a tiempo parcial. Es decir, de 1.067 plaza, 482 plazas son a tiempo parcial. Lo mismo nos pasa en Secundaria, donde ha habido 5.438 vacantes que se han cubierto con personal interino, pero 1.663 a tiempo parcial”.

De manera, sí, la Consejería ha contratado a más trabajadores, pero en muchas ocasiones tienen que cambiar de provincia, con la inversión económica que eso supone, los que no se traduce en una mejora laboral real para los ellos que tiene que invertir su sueldo de media jornada en el alquiler de una vivienda y tampoco para los alumnos, que no reciben una atención más especializada. Por ello, una vez más, los sindicatos exigen medidas reales que tengan un impacto real, con una única condición más: que lo cumplan antes de que se acabe esta legislatura para que lo pactado no se convierta en papel mojado dentro de tres años.