Las farmacias de la Comunidad Valenciana serán puntos violeta: “Es importante que la sociedad civil se implique”

El Gobierno impulsará la colaboración con el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia (MICOF) para una mayor detección precoz de la violencia de género desde las farmacias. La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, ha dado a conocer la noticia tras reunirse con el presidente del MICOF, Jaime Giner, en un encuentro en el que se ha destacado la necesidad de hacer un protocolo de actuación.

Así, la delegada ha afirmado que el MICOF “tiene un profundo compromiso en esta lucha crucial contra la violencia machista. Y, tras esta toma de contacto, vamos a trabajar juntos y de manera coordinada para que las farmacias de la provincia de Valencia, y en general las de la Comunitat Valenciana, sean puntos violeta”. Este es, según la Guía de actuación frente a la violencia machista, “un lugar seguro para las víctimas de violencia machista” en el que serán “atendidas, apoyadas y acompañadas” y donde se ofrecerán todos los servicios de ayuda disponibles.

Para ello, Bernabé ha insistido en la idea de que “es necesario formalizar un protocolo general de actuación, dentro del marco de colaboración entre esta Delegación del Gobierno y los colegios valencianos de farmacéuticos y farmacéuticas”. La delegada se ha comprometido a que dicho plan de actuación será desarrollado próximamente, en un proceso en el que también contarán con la participación de las tres subdelegaciones del Gobierno de la Comunitat.

Sobre la utilidad de esta medida, Bernabé ha defendido que “Las farmacias son una de las entidades más reconocidas por la ciudadanía”. A ello, ha añadido el hecho de que “en las zonas rurales desempeñan un papel fundamental como servicio público, de atención para las personas que viven en nuestros municipios más alejados de los núcleos más poblados”.

Solo Madrid, Cataluña y Andalucía tuvieron un mayor número de víctimas mortales de violencia machista que la Comunidad Valenciana. Un hecho al que hay que sumarle el dato de que, mientras la mitad de las muertes de este año han ocurrido en pueblos, el porcentaje de mujeres que denuncian es menor respecto al de los núcleos urbanos.

Por ello, y frente a la situación de vulnerabilidad de las víctimas en el ámbito rural, la delegada ha reivindicado lo importante que es que “la sociedad civil se implique” y que “cada una de nosotras y de nosotros ejerzamos de punto violeta para proteger a las mujeres ante una situación de peligro”.

En relación a la naturaleza de este tipo de acuerdos, Bernabé ha subrayado “papel trascendental de la sociedad a la hora de exigirnos a todas las administraciones que nos coordinemos y que trabajemos como un pacto de Estado real, de todas y todos, en contra de este terrorismo machista que mata a las mujeres por el mero hecho de serlo”. En la misma línea se manifestó la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, a finales de 2023, cuando aseguró que para erradicar los feminicidios de este tipo, “es imprescindible que sigamos trabajando desde la unidad”.