El fallecimiento de una pareja es un evento profundamente doloroso, con consecuencias emocionales y económicas para el cónyuge superviviente. Para aquellos que pierden a su cónyuge o pareja de hecho, las prestaciones de la Seguridad Social están diseñadas para aliviar parte de la carga financiera. Sin embargo, no siempre es posible acceder a la pensión de viudedad, ya que existen requisitos específicos que, de no cumplirse, impiden que los sobrevivientes puedan recibirla. En estos casos, surge una alternativa: la prestación temporal de viudedad, un subsidio que se otorga cuando no se cumplen las condiciones para recibir la pensión completa.
Esta prestación temporal es una ayuda económica dirigida a todos aquellos que no cumplen con los requisitos para acceder a la pensión de viudedad tras el fallecimiento de su cónyuge o pareja de hecho. Esta prestación tiene una duración máxima de dos años y busca paliar las consecuencias económicas del fallecimiento, aunque no sustituye los beneficios a largo plazo de la pensión tradicional. El principal grupo beneficiario de esta ayuda son las personas que, tras la muerte de su pareja, no cumplen los requisitos para la pensión de viudedad. En general, estas personas pueden ser:
- Cónyuges supervivientes cuyo matrimonio con la persona fallecida haya durado al menos un año. Si la unión fue reciente y no existieron hijos comunes, no se tendrá derecho a la pensión de viudedad. Sin embargo, en este caso se puede optar por la prestación temporal.
- Parejas de hecho, quienes no podrán acceder a la pensión si no han formalizado su relación con suficiente antelación. Para tener derecho a la pensión de viudedad, la pareja debe haber estado inscrita en un registro oficial o haber formalizado su unión mediante documento público al menos dos años antes del fallecimiento. Si este plazo no se cumple, podrán solicitar la prestación temporal de viudedad, siempre que reúnan los requisitos generales de alta y cotización.
Requisitos adicionales
Además de las condiciones relacionadas con la duración del matrimonio o la formalización de la pareja de hecho, existen otros requisitos que se deben cumplir para acceder a la prestación temporal. Estos incluyen:
- Requisitos de cotización del fallecido: Si el fallecimiento fue causado por una enfermedad común, el fallecido debe haber cotizado al menos 500 días dentro de los últimos cinco años. En cambio, si la causa del deceso fue un accidente, laboral o no, no se requiere un periodo previo de cotización.
- En casos de fallecimiento de pensionistas por jubilación o incapacidad permanente, el cónyuge o pareja de hecho sobreviviente también puede acceder a esta prestación si no se cumplen los requisitos para la pensión de viudedad.
Importe de la prestación temporal de viudedad
La cuantía de la prestación temporal de viudedad es la misma que correspondería en el caso de la pensión de viudedad, es decir, un 52% de la base reguladora. No obstante, existen situaciones en las que este porcentaje puede incrementarse al 70% si el beneficiario cumple con ciertas condiciones, como tener cargas familiares, que la ayuda represente al menos el 50% de sus ingresos y que los ingresos anuales no superen ciertos límites establecidos en la legislación.
Para personas mayores de 65 años que no tengan acceso a otra pensión pública o ingresos por trabajo, el porcentaje aplicado sobre la base reguladora puede aumentar al 60% si se cumplen los requisitos de ingresos establecidos para recibir la pensión mínima de viudedad.
Cálculo de la base reguladora
El cálculo de la base reguladora de la prestación varía según la situación laboral del fallecido y la causa de su muerte. En caso de fallecimiento por enfermedad común de trabajadores en activo, la base reguladora se determina dividiendo por 28 la suma de las bases de cotización de un período ininterrumpido de 24 meses dentro de los 15 años previos al fallecimiento.
Si el fallecido era pensionista, la base reguladora será la misma que se utilizó para calcular su pensión de jubilación o incapacidad permanente, ajustada por las revalorizaciones que hayan tenido lugar desde que se originó dicha pensión.