El independentismo asegura que “no se rinde” ni se ha “pacificado” en la Diada con menos manifestantes

Las principales asociaciones separatistas han convocado movilizaciones con escasa participación en comparación con los años del ‘procés’

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El secretario general de Junts, Jordi Turull, ha asegurado que "ni los condes Duque de Olivares ni los Felipe V ni los Primo de Rivera ni los Franco pudieron aplastar la nación. No lo hará Felipe VI, no lo harán los 'llarenas', no lo harán los 'marchenas", en alusión a los jueces Pablo Llarena y Manuel Marchena.

Era una tendencia que venía anunciándose desde hacía años. La Diada congregó a alrededor de 1,8 millones de personas en 2014, unas cifras que fueron desinflándose con cada año que pasaba. Una década después, los asistentes se han contado en unas 60.000 en Barcelona y 72.000 en toda Cataluña, según cálculos realizados por la Guardia Urbana. Las marchas han comenzado a las 16 de la tarde para finalizar cerca de las 17.30, momento en el que han empezado diferentes actos y discursos políticos.

La escasa afluencia no ha evitado que en la fiesta nacional de Cataluña, que conmemora la caída de Barcelona a manos de los borbones en la guerra de sucesión, el independentismo haya tratado de lanzar un mensaje de unidad y haya insistido en que “hay muchos ilusos que ya dan por enterrada” la independencia. Así, bajo el lema Volvamos a las calles ha convocado movilizaciones en la capital, Lleida, Tarragona y Tortosa (Tarragona), así como una concentración en Girona.

A ellas han asistido múltiples figuras muy reconocibles del movimiento. Entre ellas, Jordi Turull, secretario general de Junts per Catalunya y uno de los políticos encarcelados en 2018 por el procés, que ha insistido en que “ni los condes Duque de Olivares ni los Felipe V ni los Primo de Rivera ni los Franco pudieron aplastar la nación. No lo hará Felipe VI, no lo harán los ‘llarenas’, no lo harán los ‘marchenas’”.

Con esto último, hacía referencia a los jueces Pablo Llarena y Manuel Marchena, para pasar a continuación a señalar también al nuevo presidente de la Generalitat, Salvador Illa: “No lo harán incluso aquellos que tienen más vocación de delegado del Gobierno que de presidente de Cataluña y que quieren dormir las instituciones propias de Cataluña”.

Decenas de personas durante la manifestación de partidos independentistas por la Diada,  en Barcelona, Catalunya (España). (Lorena Sopêna/Europa Press)
Decenas de personas durante la manifestación de partidos independentistas por la Diada, en Barcelona, Catalunya (España). (Lorena Sopêna/Europa Press)

Las asociaciones también alzan la voz

Un mensaje similar han querido transmitir las principales organizaciones independentistas: CDR, Consell de la República, Ómnium Cultural, Associació de Municipis per la Independència, Ciemen y ANC. Lo han hecho a través de un manifiesto conjunto que han leído sus principales líderes tras llegar al escenario situado en el paseo Lluis Companys, al finalizar la manifestación. “Salimos a las calles porque ni estamos pacificados ni nos han pacificado”, aseguran estas entidades en el texto.

No obstante, a pesar de esta afirmación, las asociaciones sí han lamentado “la pelea permanente y las disputas electoralistas” que han acabado con los socialistas en al mando de la Generalitat, en las primeras elecciones en 14 años en las que no ha quedado una mayoría independentista en las cortes autonómicas. “Les hemos facilitado mayorías parlamentarias, que unos y otros han malgastado en discusiones cainitas”. Con todo, han urgido a demostrar “que el independentismo es fuerte, transversal, inteligente, que aquí no se rinde nadie”.

Finalmente, han querido señalar las distintas formas en las que se ve perjudicada Cataluña como el “expolio” fiscal que sufre, estimado por ellos mismos en 22.000 millones de euros cada año. Una cantidad que podría usarse “para diseñar actuaciones de protección y promoción social” en otros ámbitos que también han señalado en su discurso: el catalán, la agricultura, la vivienda o las competencias de los municipios. “Estar sometidos al Estado español es una amenaza estructural para la supervivencia de la lengua y la cultura catalanas y para garantizar un futuro digno”.

El presidente de la ANC, Lluís Llach, durante la manifestación de ACN por la Diada. (Alberto Paredes/Europa Press)
El presidente de la ANC, Lluís Llach, durante la manifestación de ACN por la Diada. (Alberto Paredes/Europa Press)
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