El extenista que dejó su Ferrari 10 años olvidado en un parking

El considerado como hombre más rico de Rumanía, Iron Tiriac, olvidó su coche de lujo en un aparcamiento privado de la ciudad alemana de Múnich durante una década.

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Ferrari F40.   (Yves Noel/Autoworld-Brüssel/dpa)
Ferrari F40. (Yves Noel/Autoworld-Brüssel/dpa)

Hacerse con uno de los coches de una de las marcas más prestigiosas en el mundo del lujo automovilismo es el sueño de muchos. Adquirir un Ferrari es un momento que la mayoría hemos deseado poder hacer algún día, aunque sabemos que se presta difícil. Este no es el caso de Iron Tiriac, exjugador de hockey hielo y extenista profesional, quien adquirió un Cavallino Rampante. El ahora empresario de éxito, fue un deportista de élite con grandes resultados: en el Hockey consiguió acudir a unos Juegos Olímpicos de Invierno y en el deporte de raqueta ganó 32 torneos individuales, donde destaca un Roland Garros.

Además de esas pasiones por el deporte, el rumano también tiene una gran afición por el mundo del motor: posee una colección de más de 350 vehículos. Sin embargo, a pesar de esa pasión, es el protagonista de una historia surrealista: se dejó olvidado su Ferrari 10 años en un parking privado. Un aparcamiento ubicado en Múnich que ha visto como el coche rojo ha estado encerrado, sin ver las calles, hasta una década después de encuadrarse entre las líneas blancas que delimitan la plaza de garaje.

Un preciado Ferrari F40

Tras todos los esfuerzo realizados para poder comprar esa joya de vehículo, del que tan solo hay pocas más de 1.000 unidades en todo el mundo, pudo hacerse con el coche de alta gama por un precio que rondaba los 630.000 euros en el momento de su compra, según informaciones de Marca. Así, tras conseguir su compra en Alemania, tomó la decisión de dejar el coche en la ciudad de Múnich, con el compromiso de retirarlo en un periodo de tiempo corto, cosa que no fue para nada así.

Ferrari F40 aparacada
Ferrari F40 aparacada

Tiriac, un hombre de negocios, es una persona muy ajetreada y demandada en la larga cantidad de emprendimientos que posee. Debido a esa razón, su cabeza quedó apartada de esa compra para su colección de autos, que se postulan como piezas de museo.

Cómo acabó la historia del olvido

Tras los diez años de abandono del F40, el coche se encontraba bajo un estado de suciedad y mantenimiento muy pobre, como es lógico tras tanto tiempo encerrado sin moverse. A consecuencia de ello, Tririac recibió una llamada telefónica que le recordó que tenía su coche allí, abandonado a su suerte. El emisor de la llamada, un tal Becker, según el medio italiano Fanpage.it, solicitó al dueño a retirar el vehículo del parking privado alemán.

Tras ese comunicado, el rumano, creador de Mutua Madrid Open, mandó a una persona para que lo recogiera y lo llevase a Maranello, lugar de Italia donde se encuentra la sede de la marca, para pasar por algunas revisiones tras tantos años. No obstante, a pesar de pasar las comprobaciones y tener una nueva configuración, decidió no quedarse con la pieza y desprenderse de ella con una venta que, según estimaciones, pudo alcanzar los dos millones de euros. Por tanto, el negocio fue redondo, una compra de 630.00 euros a la que ha sacado como poco un millón de euros.

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