Un hombre cobra 1.200 euros a un anciano en lugar de 120 por una limpieza de una casa y le condenan a cuatro meses de prisión

El acusado alegó que se trataba de “un error tipográfico”

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Imagen de recurso de una persona mayor. (Europa Press)
Imagen de recurso de una persona mayor. (Europa Press)

¿Pagar 1.200 euros por una limpieza de fachada? ¿Quién estaría dispuesto a pagar ese precio? Desde luego no Raymond, un anciano de 90 años, que abonó esta cantidad sin saberlo, tal y como informa Actu.fr. Este jubilado de Giberville (baja Normandía) fue abordado en el aparcamiento de un supermercado por un joven de 23 años. Se acercó a él para contarle que era emprendedor y que había creado su propia empresa de limpieza en 2021 y que ofrecía servicios a domicilio. Gracias a su labia convenció al señor para limpiar la fachada de su hogar. Sin embargo, el nonagenario no sabía que estaba a punto de ser víctima de un fraude.

Ambos acordaron que pasaría al día siguiente por su casa para realizar el servicio. Y así sucedió. Una vez terminado el trabajo, que apenas duró 15 minutos, Raymond se dispuso a pagar al obrero en metálico, pero este se negó y le comunicó que prefería que lo abonara con tarjeta de crédito. Sin dudar de la buena fe del profesional, el pensionista hizo la retribución siguiendo sus indicaciones.

No obstante, la sorpresa llegó unos días más tarde. Cuando el señor comprobó su cuenta bancaria, no podía creerse lo que sus ojos estaban viendo. El supuesto trabajador había añadido un cero de más en el datáfono, con lo que le hicieron un cargo de 1.200 euros en vez de 120.

“Un error tipográfico”

Raymond no se quedó de brazos cruzados y decidió presentar una denuncia ante la policía. Gracias a la vigilancia de uno de sus vecinos pudieron dar con el estafador. El joven defendió su inocencia en todo momento, alegando que se había equivocado al teclear el importe, asegurando que había sido “un error tipográfico” y comprometiéndose a devolver la cantidad que el jubilado había pagado de más. Unas palabras que quedaron en el aire, pues sólo le reembolsó 300 euros.

La torpeza del timador no consiguió convencer a los jueces y el Tribunal de lo Penal de Caen consideró que había cometido un fraude y le impuso una pena de cuatro meses de prisión con suspensión condicional.

Estafas a personas mayores

La sociedad en la que vivimos hace que cada vez estemos más expuestos a sufrir algún tipo de estafa, ya que, las técnicas para engañarnos son muy sofisticadas. Sin embargo, pese a que todos los grupos de edad puedan ser víctimas de un timo, las personas mayores son las más vulnerables. De hecho, el grupo de edad que más fraudes sufre es de entre 75 y 90 años, según apunta CEN Cuidados Integrales. Esto se debe, principalmente, a sus dificultades físicas y que, en muchas ocasiones, viven solos en sus casas o transitan por la calle sin ninguna compañía. Algunos de los engaños más comunes:

  • Falsas revisiones del hogar: los estafadores se presentan directamente en la casa de la víctima, haciéndose pasar por revisores de la luz o el gas y le comunican que deben hacer una inspección rutinaria. Una vez dentro del hogar, aprovechan para hurtar diferentes objetos de valor o incluso presentar una factura falsa por los servicios realizados.
  • Llamadas telefónicas: llaman al teléfono usurpando la identidad de una empresa (normalmente telefonía o bancaria) y solicitan la verificación de los datos del cliente. De esta manera, consiguen toda la información importante, llegando en muchos casos a obtener datos bancarios.
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