A María Pombo no se le va la idea de volver a pasar por el altar. Sin embargo, y a pesar de los rumores de crisis en su matrimonio que surgieron el año pasado, tiene muy claro que será con su marido: Pablo Castellano. La influencer ha confesado que cada vez que acude a una boda tiene más ganas de volver a casarse.
El enlace entre ambos ocurrió en 2019, y aunque fue una boda muy bonita e incluso retransmitida por ¡Hola!, al poco tiempo María Pombo anunció que volvería a ocurrir a los diez años de casados. “Yo le he dicho a Pablo que a los diez años de matrimonio nos volvemos a casar”, desvelaba a través de redes sociales; no obstante, esta segunda vez sería mucho más especial, ya que “nos acompañarán Martín y Vega”. Además, no descarta la idea de que vuelva a llegar la cigüeña: “Si viene algún hijo más también”.
Sus ganas son cada vez más fuertes a medida que se acerca la fecha y acude a las bodas de sus amigas, como ocurrió el pasado fin de semana entre Bea Gimeno y Nacho Aragón. “Cada vez que voy a una boda hablo de cómo va a ser nuestra reboda en 5 años 😂🤍👰🏽♀️”, ha compartido en su Instagram junto con un video en el que insiste a Pablo con la idea: “Cuando le dices por 1264850 vez que te quieres volver a casar”.
La pareja bromea mucho sobre el futuro enlace y en esta ocasión han utilizado una canción de C. Tangana para ello. Bajo la famosa frase “¿Vamos a repetir esta conversación 35 veces? 35 veces vamos a hablar de la misma mierda” de Nunca Estoy, Pablo Castellano simula decir las palabras mientras que María luce de lo más ilusionada con su futuro “sí, quiero”.
Cinco años del gran día
El 22 de junio de 2019 España se vestía de gala para dos bodas completamente antagónicas pero muy esperadas. La revista ¡Hola! publicaba en exclusiva el enlace entre Belén Esteban y Miguel; además de la boda de María Pombo con Pablo Castellano.
Una ceremonia retransmitida por el medio en directo a través de las redes y que reunió a más de 300 invitados en la Colegiata de Santa Cruz de Cantabria. El novio se mostró muy emocionado durante todo el evento y más cuando vio llegar a su ahora mujer con un vestidazo en corte halter de la firma Yolancris. Además, iba acompañado de una chaqueta de punto con pedrería y con toques de cuarzo y oro.
Más allá del polémico momento que protagonizaron al darse el “sí, quiero” bajo la sintonía del himno de España, lo más comentado también fueron sus invitados. Desde Dulceida hasta Laura Matamoros, Cantabria fue testigo de una de las bodas más esperadas del panorama nacional.
El matrimonio ha afrontado situaciones complicadas
Desde entonces, han pasado cinco años en los que las cosas no siempre han ido bien entre ellos dos. El pasado año, las hermanas compartían en redes un ritual en el que le pedían a la luna llena una lista de deseos y agradecimientos. La polémica surgió cuando, en el papel que tiraba la influencer al fuego se podía leer la frase: “Mi matrimonio, que estaba en la cuerda floja, está mejor que nunca. Más enamorados y felices que nunca. Muchas gracias”.
Ante esto, sus seguidores se preguntaron si se trataba de una frase escrita como deseo para el futuro o si la mala racha entre ambos había pasado. Además, la madrileña se encontraba en ese momento embarazada de su segunda hija Vega. Sin embargo, todo parece haberse solucionado, ya que la familia afronta uno de sus mejores momentos gracias a la inauguración de su nuevo hogar ‘Casa Vaca’, su nueva casa de vacaciones en Cantabria.