El precio de los alquileres continua subiendo y, de momento, parece no tener tope. La escasez de oferta de viviendas ha elevado el coste de las rentas un 9,8% en el último año, hasta colocar el precio del metro cuadrado en máximos históricos de 13,1 euros de media. Un incremento que se agrava en ciudades como Madrid o Barcelona, donde la escalada es de hasta un 14,3% y 11,8% en los últimos 12 meses, situando el precio del metro cuadrado en 19,9 y 21,6 euros respectivamente -este último es el precio más caro de España-. Ante esta situación, algunos gobiernos -locales, autonómicos y el nacional- continúan barajando opciones con las que poder limitar las subidas.
La última propuesta conocida es la que la semana que viene llevarán los socios de Gobierno al Congreso. Y es que Sumar junto con los aliados parlamentarios de Esquerra Republicana (ERC), EH Bildu, Podemos y BNG realizarán una proposición de ley para regular los alquileres de temporada y de habitaciones y limitarlos a un tope de seis meses.
Así lo ha avanzado el portavoz de Sumar en la Cámara Baja, Íñigo Errejón, en una rueda de prensa este martes donde ha advertido que este tipo de contratos se han convertido en una “rendija por la que a menudo los propietarios se cuelan para esquivar la Ley de Arrendamientos Urbanos”: “Los alquileres de temporada son una trampa que tenemos que cerrar y que vamos a cerrar”, ha enfatizado Errejón, que ha advertido que mediante los contratos de temporada los inquilinos están expulsando a los inquilinos y subiendo el precio del alquiler “de año en año”.
La norma que proponen supone una reforma en la Ley de Arrendamientos Urbanos con la que equiparar los contratos temporales a los de vivienda permanente para desincentivar su uso y evitar fraudes que permitan sortear la Ley de Vivienda o subir los precios de manera continuada.
Para dar más garantías, la proposición incluye a los contratos de temporada en el artículo dos de la ley, que es donde se regula el arrendamiento de vivienda habitual y garantiza una mayor protección a los alquileres. Y el artículo establece que para que se entienda que concurre causa justificada de temporalidad será necesario que se especifiquen con precisión en el contrato la causa habilitante de la temporalidad, las circunstancias concretas que la justifican y su conexión con la duración prevista.
Predisposición del PSOE
Errejón se ha mostrado optimista con la posición del PSOE y ha indicado que ve “buena predisposición” de los socialistas a apoyar la propuesta legislativa que los socios a la izquierda registraron en junio junto al Sindicato de Inquilinas de Cataluña.
“Hemos contactado con el PSOE y hemos visto una buena predisposición”, ha subrayado el portavoz del grupo plurinacional, que también ha confirmado que se trabajará con el resto de grupos para alcanzar los apoyos suficientes y que la propuesta se admita a trámite.
Alquileres temporales
Estos tipos de alquiler son los que se realizan por un periodo de tiempo acotado, destinado principalmente a nómadas digitales -profesionales que pueden trabajar en remoto desde cualquier lugar-, trabajadores de empresas a los que sus compañías trasladan a trabajar a otra ciudad durante un tiempo o estudiantes (que alquilan durante el curso escolar).
Según recoge un informe elaborado por Homeclub, estos inquilinos temporales optan por arrendamientos en zonas ‘prime’ de las principales capitales como el Barrio de Salamanca, en Madrid, el más demandado, aunque en los últimos años se ha incrementado el interés por zonas de Chamberí y del centro de la capital. En el caso de los nómadas digitales prefieren ciudades costeras que combinan una amplia oferta de servicios y de ocio con una alta calidad de vida, como Barcelona, Valencia y Málaga. Y, en cuanto al tipo de inmueble, estos buscan estudios y apartamentos de una o dos habitaciones, que constituyen el 80% de la demanda.
La mayor demanda del alquiler temporal y las rentas más elevadas que genera frente al permanente ha hecho que los caseros opten cada vez más por este tipo de alquiler. Así, en el primer trimestre de este año los alquileres de temporadas han aumentado un 56% respecto al mismo periodo del año anterior, haciendo que su peso en el mercado inmobiliario llegue hasta el 11%, mientras que la oferta de alquileres permanentes se desplomó un 15%, según datos de idealista.
*Noticia elaborada con información de Europa Press