El Consejo General de Farmacéuticos presentará un recurso administrativo contra la guía que permite a las enfermeras prescribir medicamentos para infecciones urinarias. Se unen así a las denuncias de los colectivos médicos contra esta nueva directiva, que ha causado gran polémica en el sector sanitario.
Se trata de la novena guía que aprueba el Ministerio de Sanidad desde el año 2020. Cada una de ellas ha permitido que los profesionales de enfermería autoricen y dispensen medicamentos sujetos a prescripción médica para varias afecciones, como las quemaduras o la diabetes. Esta última, les autoriza al tratamiento de las infecciones del tracto urinario (ITU) a mujeres mayores de 14 años cuando no sean graves. Las ITU como la cistitis afectan al 50% de las mujeres al menos una vez en su vida.
Las ITU suelen recibir un tratamiento empírico, es decir, sin necesidad de pruebas para confirmar el diagnóstico con un urocultivo. Tan solo podrán recetar dos medicamentos: la fosfomicina tromtamol (fármaco de referencia y de primera elección) y la nitrofurantoína. Igualmente, la interrupción del tratamiento “debe estar justificada de acuerdo a los criterios establecidos en los protocolos o guías asistenciales específicas”, principalmente debido a efectos adversos o intolerancias.
Contra la prescripción enfermera
En 2022, el Consejo General de Farmacéuticos ya interpuso un recurso contra una guía que autorizaba a las enfermeras a indicar medicamentos para la hipertensión y la diabetes. El año pasado, nuevamente se mostraron en desacuerdo con otra guía que permitía a las enfermeras prescribir fármacos de anticoagulación oral.
El Consejo de Farmacéuticos argumenta que estas guías otorgan a las enfermeras competencias que, según la legislación vigente, corresponden a los farmacéuticos, como el seguimiento farmacoterapéutico. Consideran que la normativa sanitaria reserva claramente estas funciones a los farmacéuticos por criterio de especialización y control de la medicación.
Por otro lado, tanto los colegios de médicos como los farmacéuticos instan al Ministerio de Sanidad a que, durante el desarrollo de estos protocolos, se promueva la colaboración entre médicos, farmacéuticos y enfermeras. Destacan la importancia de que esta colaboración se realice desde el pleno respeto a las competencias y el marco legal correspondiente de cada una de las profesiones para mejorar la seguridad del paciente.
En el comunicado también subrayan la necesidad de que todas las iniciativas y nuevas normativas se impulsen bajo un esquema de respeto y reconocimiento de las competencias profesionales de médicos, farmacéuticos y enfermeras, con el objetivo de mantener y mejorar los estándares de seguridad y eficiencia en la atención al paciente.
Las enfermeras defienden sus nuevas competencias
Tras conocer este lunes la denuncia del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), el Consejo General de Enfermería (CGE) pidió el respeto de la legislación actual y, por tanto, de la prescripción enfermera. En un comunicado, recordó que las guías de dispensa de medicamentos por parte de estos profesionales “están vigentes, son fruto del consenso político y profesional y, sin duda alguna, aportan un indudable beneficio al sistema sanitario y a los pacientes”.
“No entendemos este resquemor hacia unas actuaciones que favorecen una atención sanitaria eficaz y ágil. Es una prescripción colaborativa, bien definida y que no implica riesgo alguno para el paciente como algunos quieren hacer creer en un discurso alarmista y algo retrógrado”, aseguró el presidente del CGE, Florentino Pérez Raya.