La comuna Rabastens (Tarn), es una pequeña localidad al sur de Francia de unos 6.000 habitantes delimitada en su mayor parte por el río Tarn. El pasado 26 de agosto, recibieron una de las peores noticias: el único puente que sirve de acceso a su localidad cerraba su paso, al menos, hasta el 28 de marzo del año siguiente.
El medio francés France 3 explica que el origen de este corte fue el desprendimiento de trozos de hormigón de la infraestructura a las orillas del Tarn hace unos meses, lo que llevó al Ayuntamiento a realizar un estudio sobre la estructura para determinar la seguridad de esta. El análisis concluyó con la necesidad de rehacer la solera de hormigón en la plataforma de la estructura directamente debajo de la calzada. “En caso de accidente grave, yo soy el responsable”, admitió el alcalde, Nicolas Géraud, en unas declaraciones al medio regional La Dépêche.
Este puente une los municipios de Rabastens y Couffouleux en el Tarn y solo en 2021 se registró cerca de 7.000 cruces de vehículos diarios por el puente. Ahora los coches deben realizar un desvío de 15 kilómetros (cerca de media hora adicional) para conectar con las ciudades vecinas, a excepción de vehículos de emergencia, que sí podrán seguir pasando. Los vecinos, por su parte, solo pueden cruzarlo a pie o en bicicleta. Cualquier otro vehículo deberá pasar por Lisle-sur-Tarn o Saint-Sulpice-la-Pointe para llegar al otro lado del puente”, ha advertido el ayuntamiento.
Cortar este cruce ha tenido consecuencias tanto para las familias como negocios locales, que han transmitido su preocupación por una pérdida del 15% de su volumen de negocios. Como medida provisional, el Ayuntamiento permitirá el uso del puente para entregas entre las dos orillas del Tarn, según los ayuntamientos de ambas localidades.
Reapertura del puente
No se espera que el retorno a la normalidad ocurra antes del 28 de marzo de 2025, aunque ya se han contemplado medidas alternativas como la construcción de una pasarela para facilitar el cruce a las personas con movilidad reducida o para el transporte escolar.
El puente que ahora será reparado fue creado en 1924 para reemplazar el antiguo puente colgante de 1836, segúN explica el medio local Actu.fr. Su construcción comenzó alrededor de 1910, pero la obra fue interrumpida por la Gran Guerra.
Irónicamente, el puente que une Rabastens con Couffouleux celebra este año su centenario. El 21 de julio incluso estaba previsto que se celebrase este hito, pero fue cancelado debido al colapso de un edificio este mismo año.
Un caso similar se vive en Argenteuil-sur-Armançon, en el departamento de Yonne, al noroeste de Francia, donde los vecinos llevan movilizándose desde 2022 para reabrir el Puente Nuevo, cerrado por el deterioro de sus vigas laterales. Los usuarios califican la situación como “una gran pérdida” debido a los numerosos kilómetros adicionales que deben recorrer.