El coche oficial de Pedro Sánchez cuesta más que un Lamborghini: comprado en la era Rajoy y con la mayor dotación en seguridad en un vehículo civil

Los coches de lujo se han colado en el debate político por una frase del presidente, que quiere hacer pagar más a los que más tienen. Este es el modelo que el parque móvil del Estado proporciona al jefe del Gobierno

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Pedro Sánchez llega en vehículo oficial al Congreso de los Diputados. (Eduardo Parra/Europa Press)
Pedro Sánchez llega en vehículo oficial al Congreso de los Diputados. (Eduardo Parra/Europa Press)

Pedro Sánchez no tiene coche, según su declaración de bienes y rentas presentado en el Congreso de los Diputados. Eso que se trata de uno de los políticos de los que se ha conocido uno particular y se ha visto al volante. En 2016, dimitido como secretario general del PSOE, se comprometió a viajar por España en su Peugeot 407 para convencer al partido y regresar al cargo, como terminó ocurriendo en 2017, un año antes de ser investido presidente del Gobierno. Hoy, la oposición le apunta por volar en Falcon. Por tierra, dispone de vehículo oficial, un puntero Audi A8 L W12. Estos días se habla en España de Lamborghinis a cuenta suya. Aboga por “acotar los privilegios de las élites, gravando a los que tienen dinero para vivir cien vidas, para una sociedad con más autobuses públicos” que deportivos de la reconocida marca italiana.

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, admite haber visto pocos en nuestro país, pero defiende la iniciativa. “Más allá del ejemplo concreto del Lamborghini contra los autobuses públicos, que es muy visual -dijo-, todos podemos estar de acuerdo en que las grandes fortunas, los grandes patrimonios tienen que contribuir en mayor medida”. Cuerpo ha visto pocos porque hay pocos. Según la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), entre enero y agosto se han matriculado 34. En 2023, las nueve marcas más lujosas del mercado (además de Lamborghini, Aston Martin, Bentley, Ferrari, Jaguar, Maserati, McLaren, Porsche y Rolls Royce) vendieron 4.563 unidades, un 15% más que en 2022, pero que apenas suponen el 0,48% de los 949.359 turismos y todoterrenos totales adquiridos el pasado año.

Por alguna razón, fuera por la sonoridad, la concreción o, como valoró Cuerpo, por visual, la frase caló y ha servido como herramienta para la batalla dialéctica. En pleno debate también sobre la financiación de Cataluña en virtud del acuerdo del PSC con ERC, desde la Comunidad de Madrid Isabel Díaz Ayuso abogó por “más transporte público para todos los españoles y menos Lamborghinis para los independentistas”.

Las prestaciones del Audi A8 L Security

Un Lamborghini Aventador, el modelo más alto, supera los 400.000 euros y puede acercarse al medio millón. El preciado Audi presidencial del parque móvil del Estado los roza: 498.042 euros costó al erario en 2017, durante el mandato de Mariano Rajoy. Fabricado en la planta de la marca en Neckarsulm, en Alemania, fue reforzado por una empresa de seguridad, dotándolo de recursos frente a las diferentes amenazas. Se trata de un coche blindado con nivel VR9, el más alto para modelos civiles. Según El País, resiste explosivos de hasta 15 kilos de TNT colocados a corta distancia, granadas de mano DM51, un mayor número de impactos de rifles de asalto y munición incendiaria perforante. Esta misma información concreta que cuenta con “un módulo blindado de comunicaciones en el maletero, un sistema para poder comunicarse con el exterior y un mecanismo de desbloqueo selectivo de puertas”.

El vehículo oficial de Pedro Sánchez por las calles de Barcelona camino del Palau de la Generalitat. (Joan Mateu/Europa Press)
El vehículo oficial de Pedro Sánchez por las calles de Barcelona camino del Palau de la Generalitat. (Joan Mateu/Europa Press)

Aunque gana a un Lamborghini en coste y en seguridad, el también conocido como Audi A8 L Security no lo haría en una carrera: 500 CV con tracción a las cuatro ruedas y una velocidad máxima de 210 kilómetros por hora. Eso sí, el Audi de Sánchez puede seguir avanzando aunque los neumáticos estén pinchados, una característica que bien puede asemejarse a la resistencia que se atribuye su actual pasajero.

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