El cáncer sanguíneo será el quinto más frecuente en España en 2025: hasta 25.000 personas podrán verse afectadas

Las estimaciones de la Red Española de Registros de Cáncer y la Sociedad Española de Hematología apuntan a que estos cánceres representarán un 10% de los tumores

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Existen distintos tipos de tratamiento de acuerdo a la neoplasia hematológica (Europa Press)
Existen distintos tipos de tratamiento de acuerdo a la neoplasia hematológica (Europa Press)

El cáncer sanguíneo como el linfoma o el mieloma serán el quinto cáncer más frecuente en España el próximo año, según las estimaciones de la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN) y la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH). Las previsiones para el año 2025 prevé que se diagnosticarán un total de 25.770 casos de neoplasias hematológicas en el país, lo que supondrá un 10% de todos los tumores.

Entre estos diagnósticos, un 71% corresponderá a neoplasias linfoides (linfoma), lo que equivale a 18.357 casos (71% del total), con una tasa ajustada a la población europea estándar de 34,9 casos por cada 100.000 habitantes por año. Por otro lado, las neoplasias mieloides (mieloma) representarán 7.148 casos (28% del total), con una tasa ajustada de 13,6 casos por cada 100.000 habitantes por año. El 1% de los casos restantes (7.148) corresponden a patologías como la histiocitosis, un trastorno que provoca un incremento anormal en el número de glóbulos blancos.

En la población infantil, se esperan diagnosticar a 445 pacientes con un cáncer hematológico, lo que supone una tasa de 72,1 casos por 1.000.000 de niños al año.

Las mujeres y los niños, con un panorama más esperanzador

En un lado positivo, los datos apuntan a una ligera mejora en las tasas de supervivencia el cáncer hematológico. Para el año 2025, se estima que un 62% de los pacientes diagnosticados con esta enfermedad sobrevivirán al menos cinco años, siendo las neoplasias linfoides las que presentan un pronóstico más alentador, con una tasa del 68%. Entre los subtipos la leucemia linfática crónica, la leucemia de células peludas, el linfoma de la zona marginal y el linfoma folicular mostraron tasas de supervivencia superiores al 80%. En otros casos, como el mieloma múltiple o el linfoma del manto, el porcentaje se quedaban por debajo del 60%. No obstante, estos han presentado los mayores incrementos de mejora en las últimas décadas.

En la población adulta, son las mujeres las que presentan tasas de supervivencia más altas, de hasta un 66,1%. En comparación, sus compañeros varones presentan una tasa de supervivencia del 59% para este tipo de tumores. Las tasas son más altas entre los menores de cuarenta años (83,6%), mientras que las más bajas se encuentran entre los mayores de 74 años (40,6%).

Los pacientes jóvenes muestran tasas de supervivencia cercanas al 80%. Especialmente en la población infantil, donde la supervivencia fue del 84,6% a los cinco años del diagnóstico, sin diferencias notables entre los sexos. En concreto, los niños diagnosticados entre 1 y 9 años tenían hasta un 87% de tasa de supervivencia. En algunos casos, como los linfomas infantiles, se han alcanzado valores del 93,3% de supervivencia.

Mientras, en los mayores de 74 años, la supervivencia desciende al 40%. Estos datos son significativos, ya que permiten inferir que los avances en el tratamiento y manejo de estas patologías en los últimos años han contribuido a mejorar ligeramente las tasas de supervivencia. En el período entre 2000-2005, la supervivencia a cinco años fue del 56%, en contraste con el 62% observado entre 2012-2017.

Las mejoras en la supervivencia también se atribuyen a los progresos en la investigación médica y el acceso a terapias más efectivas, así como a diagnósticos precoces.

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