El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, visita China desde este lunes -desde este domingo en el horario de España- en su segundo viaje oficial en poco más de un año, lo que para Moncloa supone un reflejo positivo del estado de las relaciones, poniendo además de manifiesto el creciente peso de España para China dentro del espacio comunitario europeo. Por ello, entre los principales objetivos que persigue el líder del Ejecutivo destacan dos: tratar de evitar una guerra comercial a cuenta de la tensión arancelaria entre la UE y China, así como reforzar los lazos políticos con su homólogo, Xi Jinping.
Tanto en su visita a Pekín en marzo de 2023 –por el 50 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas– como ahora, Sánchez se reunirá con el presidente chino. Uno de los temas que estará sobre la mesa a buen seguro será el contexto geoestratégico global debido a la inestabilidad en Oriente Medio y Europa por las guerras en Gaza y en Ucrania, respectivamente, así como por la crisis que azota el Sahel.
Para el Gobierno de Pedro Sánchez, estrechar las relaciones con la segunda potencia mundial cobra especial relevancia, al ser imprescindible a la hora de hacer frente al desafío del cambio climático y de cara a abordar la financiación internacional para el desarrollo. En este sentido, fuentes oficiales subrayan la necesidad de afianzar y ampliar los compromisos y la participación constructiva con China para alcanzar acuerdos.
Otro de los asuntos que será inevitable no abordar es la amenaza de una guerra comercial entre la UE y China. Por un lado, los 27 discutirán en unas semanas la posibilidad de imponer aranceles a los coches eléctricos chinos durante los próximos cinco años, lo que provocaría una respuesta de Pekín en forma de aranceles al sector porcino. Esto tendría consecuencias negativas en las empresas españolas.
Reducir la brecha comercial
A fin de evitar una escalada comercial, Sánchez tendrá una actitud constructiva para buscar solución consensuada. En Moncloa inciden en que lo hará anteponiendo los intereses de los europeos y, especialmente, de los españoles. En todo caso, en su encuentro con el presidente chino, Sánchez defenderá la postura del Gobierno español, es decir, no hablará en nombre de la UE. Y de cara al sentido del voto de España respecto a los aranceles chinos, el Ejecutivo rehúsa adelantarlo a la espera de que se produzca una negociación en el seno de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Moncloa aspira a seguir reduciendo la brecha asimétrica comercial de China con Europa. Y es que el déficit ascendió a 41.639 millones de euros en 2022, un 61% del déficit total de España con el resto del mundo, según recoge Europa Press. En el marco de avanzar en el refuerzo y la consolidación de la relación comercial, el Gobierno busca incrementar las inversiones chinas. En estos momentos, estas alcanzan los 10.000 millones, mientras que las españolas en el gigante asiático se elevan a 5.000 millones.
La agenda oficial empieza el lunes
Acompañado de una nutrida representación empresarial, el presidente del Gobierno puso rumbo a Pekín en la tarde de este sábado, después de asistir al Comité Federal del PSOE celebrado por la mañana en la sede del partido en Madrid. No obstante, su agenda oficial arrancará este lunes con la inauguración del IX Foro que organiza la Fundación Consejo España-China, seguida de la inauguración del Consejo Asesor Empresarial. Después, firmará varios acuerdos y mantendrá un almuerzo con el primer ministro, Li Qiang, tras el cual visitará al presidente de la Asamblea Nacional. Por último, Xi Jinping ofrecerá una cena en su honor.
El martes acudirá a Shanghái, donde abrirá la agenda con un foro empresarial. También allí inaugurará un nuevo centro del Instituto Cervantes, el segundo en esta ciudad, seguido de un encuentro con el secretario del Partido Comunista Chino, Chen Jining, y la visita a la sede de la energética china Envision. El presidente del Gobierno regresará a España el miércoles, lo que le impedirá asistir a la primera sesión de control de la temporada en el Congreso.