El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha conseguido reducir el ruido interno provocado por el acuerdo fiscal sellado entre el PSC y ERC para investir a Salvador Illa. A diferencia de otros cónclaves similares, el Comité Federal del PSOE celebrado este sábado en Ferraz no ha sido una balsa de agua para el líder del partido de la rosa, ya que ha tenido que escuchar las reticencias expresadas por parte de algunos líderes territoriales hacia el pacto para Cataluña.
No obstante, dentro de esas opiniones menos favorables a esta cuestión, solo Emiliano García-Page y Javier Lambán mostraron con contundencia su desacuerdo ante un pacto que es “más egoísta que socialista”, como afirmó el secretario general del PSOE castellanomanchego, e “inconstitucional de libro”, como lo definió el expresidente de Aragón. Tal como aseguran varias fuentes presentes, aunque Luis Tudanca (Castilla y León), Miguel Ángel Gallardo (Extremadura) y Juan Lobato (Madrid) hicieron alusión al modelo de financiación, su tono fue diferente al manifestado en los días previos al Comité Federal. Por otro lado, las direcciones de Andalucía, Baleares, País Vasco, Galicia, Navarra, la Comunidad Valenciana y Murcia han expresado su respaldo a la dirección socialista.
Un antiguo barón del partido presente en el Comité Federal afea la actitud de Page y Lambán al entender que “hay miradas que tienen que coexistir con otras”. Dentro de las “asimetrías”, subraya que los modelos de financiación “siempre han sido conflictivos”. Y, de cara a la previsión de actualizar el modelo territorial en el seno del partido, asegura que “aunque hay que incorporar muchos parámetros diferentes, se pueden articular singularidad e igualdad en la misma respuesta”.
Este encuentro fue la antesala del Congreso Federal del partido, que se celebrará en Sevilla desde el 29 de noviembre hasta el 1 de diciembre. En él se discutirá, entre otras cosas, una actualización del modelo de financiación territorial en un momento en el que el debate está más vivo que nunca, después del acuerdo sellado con ERC. Y es que el pacto permite a la Generalitat catalana asumir el control total sobre la gestión, recaudación, liquidación e inspección de todos los impuestos generados en su territorio, excluyendo solo aquellos de naturaleza local.
Fuentes de la federación socialista madrileña aseguran que Lobato se postuló para intentar consensuar una postura común en esta materia, un reto magnánimo ante la diversidad de posturas relacionadas con la reforma del sistema de financiación. Hay tantos modelos de financiación como territorios, ya que cada autonomía defiende sus singularidades. En todo caso, fuentes cercanas al líder madrileño aseguran que Lobato ha asegurado ante sus compañeros que, aunque “no se rompe España ni se hunde”, el modelo de financiación “se puede mejorar”.
Sánchez apela a la unidad tras escuchar las críticas de Page y Lambán
El presidente del Gobierno abrió el cónclave y en su discurso alertó de que “la coartada de la financiación autonómica es la enésima excusa” con la que el PP y Vox “pretenden ocultar su proyecto neoliberal”. Frente a la petición de los barones populares, que exigieron la inyección de 18.000 millones de euros, Sánchez ha vuelto a aseverar que, “desde 2018 hasta 2025, el Gobierno de España habrá transferido 300.000 millones de euros”, muy por encima de lo que transfirió Rajoy.
Además, ha denunciado la actitud de las comunidades autónomas del PP: “¿Qué mayor insolidaridad que el hecho de que haya gobiernos autonómicos de la derecha que según les llega el dinero del Estado, que es el dinero de todos los españoles, lo derivan con sus regalos fiscales al bolsillo de los de arriba, de quienes más tienen?”. En esta línea, ha añadido que “en financiación autonómica, el verdadero debate no es entre territorios, sino entre modelos: el que ve en los servicios públicos bienes y derechos o quienes ven mercancías”.
Después de 24 turnos de palabra, Sánchez ha cerrado el cónclave apelando a la unidad del partido. Fuentes de la Ejecutiva señalan que el secretario general del PSOE se ha referido al Gobierno de España como una de las organizaciones socialdemócratas “más poderosas del mundo”, y para que eso siga así, “el partido tiene que estar dos pasos por delante y ayudar al Gobierno”. Con todo, en Ferraz, donde vuelven a reducir las críticas a Page y Lambán, subrayan un cierre de filas en el partido en torno al presidente del Gobierno.