El dinero que pierdes en tu pensión de jubilación si te jubilas con 63 años

Imaginemos a un trabajador que ha cotizado regularmente desde los 25 años y se encuentra a las puertas de la jubilación, deseando dejar el mundo laboral antes de cumplir la edad legal ordinaria. Sin embargo, la decisión de jubilarse antes de tiempo tiene un coste: los coeficientes reductores. Estos porcentajes aplicados sobre la pensión pueden disminuir significativamente la cantidad mensual que recibirá y son un elemento crucial a tener en cuenta cuando se opta por la jubilación anticipada. La pregunta es: ¿cuánto impacta este adelanto en el bolsillo de un jubilado?

Los coeficientes reductores varían según los años cotizados y la diferencia de tiempo entre la fecha en que una persona se jubila y la edad ordinaria establecida por la ley. En resumen, cuanto antes se acceda a la jubilación, mayor será la penalización, lo que se traduce en una pensión más reducida. Por ejemplo, si alguien se jubila a los 63 años en lugar de los 66 años y 6 meses, sufrirá una reducción del 16% en su pensión, mientras que si retrasa su decisión solo unos meses, la penalización será menor.

Supongamos un trabajador con una base reguladora de 2.000 euros al mes y con 38 años cotizados. Si decide jubilarse anticipadamente a los 63 años, la reducción aplicada será del 16%, lo que significa que su pensión mensual se reducirá a 1.680 euros. Si, por otro lado, decide jubilarse a los 63 años y 6 meses, el coeficiente reductor baja al 11,25%, dejándole una pensión de 1.775 euros. Este patrón continúa disminuyendo progresivamente a medida que el trabajador se acerca a la edad legal de jubilación.

Este cálculo demuestra cómo, dependiendo del momento en que decida jubilarse, el importe de la pensión varía considerablemente. Esperar hasta los 65 años permitiría a este trabajador recibir el 100% de su pensión, es decir, los 2.000 euros completos sin reducción alguna.

Para muchos trabajadores, la jubilación anticipada puede parecer una solución atractiva para disfrutar de más tiempo libre antes de la edad ordinaria de jubilación. Sin embargo, es fundamental entender las diferencias entre las modalidades de jubilación anticipada voluntaria y forzosa, ya que cada una tiene sus propios requisitos y condiciones. Además, las reglas no son estáticas, y los requisitos para jubilarse están aumentando progresivamente hasta 2027, lo que puede afectar las decisiones de los trabajadores en los próximos años.

La jubilación anticipada voluntaria es aquella a la que acceden los trabajadores por decisión propia, sin estar forzados por circunstancias externas como un despido o una incapacidad. En 2024, un trabajador que desee jubilarse de forma anticipada de manera voluntaria debe tener, al menos, 64 años y 6 meses y haber cotizado 35 años o más. Si ha cotizado menos de 35 años, la edad mínima será de 65 años. Además, es necesario que al menos 2 años de cotización estén comprendidos dentro de los 15 años anteriores a la fecha de jubilación.

En cambio, la jubilación anticipada forzosa es la que ocurre por motivos ajenos al trabajador, como despidos colectivos, incapacidad o situaciones especiales como la violencia de género. En este caso, la edad mínima es inferior: 62 años en 2024, siempre que se haya cotizado 33 años o más. Al igual que en la modalidad voluntaria, al menos 2 años de cotización deben estar dentro de los 15 años previos a la jubilación. Además, la reducción en la pensión es menos severa que en el caso de la jubilación voluntaria.

A medida que pasan los años, los requisitos para acceder a la jubilación están en constante cambio. Para 2024, si un trabajador quiere jubilarse a los 65 años con el 100% de la base reguladora, deberá haber cotizado 38 años. No obstante, estos requerimientos se incrementarán gradualmente hasta 2027. Para ese año, será necesario haber cotizado 38 años y 6 meses para jubilarse a los 66 años, o 40 años completos si se quiere acceder a la jubilación a los 65 años sin penalización.

Este aumento progresivo en los requisitos de cotización supone un desafío para muchos trabajadores que planean su retiro. A medida que se eleva la exigencia de años cotizados, cada vez más personas podrían verse obligadas a trabajar hasta una edad más avanzada o a enfrentar reducciones más significativas en sus pensiones si optan por la jubilación anticipada.