Carles Tamayo y el creador de ‘El caso Asunta’, a la caza del monstruo pedófilo Lluís Gros: “Ha fallado el sistema, pero también la sociedad”

El popular periodista de investigación y el productor Ramón Campos se alían en el documental de Prime Video ‘Cómo cazar a un monstruo’

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Carles Tamayo presenta su último documental, 'Cómo cazar a un monstruo', en Prime Video.

El youtuber Carles Tamayo es conocido por sus arriesgados reportajes de investigación. El periodista ha puesto en peligro su integridad infiltrándose en lugares inaccesibles como El Palmar de Troya o una secta que hace rituales con ayahuasca. Ahora da el salto a la televisión de la mano de Prime Video con el documental Cómo cazar a un monstruo, un espeluznante true crime en tiempo real sobre Lluís Gros, condenado a 23 años por abusos sexuales a menores.

En este relato producido por Bambú (El caso Asunta), la implicación personal del investigador es aún mayor, pues siendo apenas un niño conoció a Gros y llegó a admirarle. El depredador sexual regentaba la sala de cine El Masnou en Barcelona, lugar que fue sede de las violaciones a sus víctimas, muchas de ellas menores que trabajaban para él repartiendo flyers.

Cuando estalló el caso en 2019, Tamayo rompió toda relación con Gros y comenzó un “proceso de duelo” para aceptar que la imagen que tenía de aquel “hombre bondadoso que hacía favores” no era real. Sin embargo, tras su condena en 2021, Lluís Gros comenzó a llamarle sin descanso.

“Pensé que igual quería usar el altavoz de mi canal de YouTube para pedir perdón”, confiesa el youtuber a Infobae España. Ante la insistencia del pedófilo y tras consultar con las víctimas, Carles decidió dar por zanjado el asunto, puesto que ya existía una sentencia, pero tras comprobar que Gros llevaba más de un mes en libertad, aceptó citarse con él para descubrir qué estaba pasando. Comenzaría así este espeluznante relato en tiempo real que se plasma en el documental.

Mientras hacía las primeras grabaciones con el monstruo Lluís Gros que acabarían formando parte de este documental, en el camino de Tamayo se cruzaría el productor Ramón Campos, líder de Bambú Producciones y creador de El caso Asunta.

Yo seguía a Carles y era muy fan de su contenido. Me entero de que ha empezado a grabar este documental y le contacto, me enseña lo que tiene grabado y, a partir de ahí, nos fuimos a Prime Video y nos sumamos”, cuenta el productor, que asegura que lo que aporta su compañía en este proyecto es “darle la capacidad para hacer todo más grande, que tuviera más tiempo y más medios para investigar”.

De esta manera, se ha combinado el “universo más canónico de los true crime” con el lenguaje característico de los reportajes de Tamayo para materializar Cómo cazar a un monstruo, un documental que la plataforma ha presentado en el FesTVal de Vitoria-Gasteiz.

“Sentí desesperación”

Tal y como ha explicado Carles Tamayo, el objetivo de este documental era entender por qué Gros seguía en libertad tras haber sido condenado a dos décadas de prisión. Sin embargo, durante las grabaciones no solo pudo comprobar horrorizado que el pedófilo seguía teniendo contacto con menores, sino que además descubrió nuevos delitos.

El youtuber confiesa que la sensación que más le invadió durante este proceso fue “la desesperación”. “Yo tenía un compromiso con los afectados y quería que sirviera para hacer justicia. Cuando veíamos que no estaba pasando, sentí desesperación, porque de algún modo habíamos hecho un pacto”, explica.

Carles Tamayo, en 'Cómo cazar a un monstruo'. (Prime Video)
Carles Tamayo, en 'Cómo cazar a un monstruo'. (Prime Video)

En ese sentido, tanto Tamayo como Campos coinciden en que en el caso Lluís Gros ha fallado algo más que la Justicia: “No ha fallado solo el sistema judicial. La sociedad también ha fallado cuando un hombre pasa tantos años de impunidad”, asevera el productor, que lamenta que actualmente todavía “se encubren situaciones que no se debería, no se apoya a los niños, no sienten la confianza para contar determinadas cosas, la justicia está sobrecargada... Se dan situaciones que permiten que no haya una acción rápida cuando los niños denuncian”.

Por su parte, el periodista comparte la reflexión que le dijo una de las víctimas con las que había tenido contacto: “Un depredador sexual debería cometer solo un abuso, porque a partir de ahí debería estar encarcelado. Si se ha perpetrado a lo largo de tantas décadas, hay un sistema que ha fallado”.

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