Durante los meses de verano, el riesgo de robos en viviendas aumenta porque las cosas se vacían, lo que las convierte en objetivos fáciles para los ladrones. Bajo este contexto, los delincuentes tienen una vía más fácil para entrar a robar, y entre muchos de los métodos que utilizan, usar ácido para desactivar las cerraduras de las puertas es uno de ello.
La técnica consiste en inyectar, con una jeringuilla, una sustancia química muy potente, como el ácido nítrico, directamente en el orificio de la cerradura. Este ácido es extremadamente corrosivo y disuelve rápidamente los engranajes internos del mecanismo. Una vez que la cerradura ha sido debilitada, basta con usar un destornillador para abrir la puerta, incluso si es blindada.
Una de las razones por las que esta técnica es tan efectiva es que no genera ningún ruido, lo que permite a los ladrones entrar en las viviendas sin ser detectados por los vecinos. Además, el proceso es rápido, ya que en cuestión de minutos el ácido corroe los componentes internos de la cerradura, dejando la puerta vulnerable.
Los cerrajeros recomiendan la instalación de cubiertas metálicas diseñadas para proteger el acceso al orificio de la cerradura. Este sistema impide que los ladrones puedan inyectar el ácido en la cerradura y, además, solo se puede abrir utilizando una llave magnética codificada que activa el mecanismo. Estos defensores son compatibles con la mayoría de las cerraduras y son relativamente económicos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la codificación magnética de la llave no puede cambiarse, por lo que, en caso de necesitar reemplazar la cerradura, también sería necesario sustituir el defensor.
Casos en Italia y España
Aunque esta técnica ha sido más común en Italia, ya se han registrado casos en España. En abril del año pasado, la policía detuvo a siete personas, seis hombres y una mujer, por su implicación en varios robos en la comarca del Medio Vinalopó, en Alicante. Durante la investigación, los agentes descubrieron que los delincuentes habían intentado acceder a viviendas en Onil y Castalla mediante la inyección de ácido sulfúrico en las cerraduras, un compuesto altamente tóxico y corrosivo.
Y más recientemente, en Trentino, Italia, se han reportado casos de robos en domicilios con esta temática. En total, según el medio La Voce Di Bolzano, 9 millones de italianos (18,7% del total) han sufrido al menos robo con allanamiento de morada y el 44,5% conocen a vecinos y amigos que han sido víctimas de intrusiones dentro de sus viviendas.
Este tipo de robos demuestran que los delincuentes están constantemente buscando nuevas formas de vulnerar la seguridad de las viviendas. Las autoridades recomiendan extremar las precauciones, especialmente durante el verano, y evaluar la posibilidad de mejorar los sistemas de seguridad en las puertas, como la instalación de defensores o cerraduras más resistentes a este tipo de ataques.
El uso de ácido para desactivar cerraduras es una técnica alarmante y peligrosa, y la única forma de combatirla es mediante la implementación de medidas de seguridad efectivas que impidan el acceso a los mecanismos de las cerraduras.