El horror se apodera de cada uno de los rincones de esta historia de abusos y violencia sexual, la de Gisèle Pélicot, la mujer francesa que fue drogada durante años por su marido ‘modélico’ para que otros hombres la violaran mientras ella estaba inconsciente. Este viernes, durante el mediático juicio que paraliza Francia, era el turno de las declaraciones de la hija y la nuera de Gisèle contra Dominique Pélicot, padre y yerno y principal acusado del caso. Y durante su testimonio, ambas manifestaron que la maldad de Dominique no quedaba recluida al matrimonio, sino que tienen sospechas de haber sido ellas también víctimas de sus abusos.
Según recoge la agencia AFP, la hija de Gisèle, Caroline Darian, declaró ante el tribunal estremecida y sin poder contener las lágrimas cómo todo cambió para siempre el 2 de noviembre de 2020, el día que conoció las acciones de su padre, quien hasta entonces había sido una persona en la que confiaba totalmente, sano y amable y que ahora considera “uno de los mayores criminales sexuales de los últimos 20 años”. La historia de una familia derrumbada sobre sí misma, víctimas en la oscuridad del desconocimiento.
También puedes seguirnos en nuestro canal de WhatsApp y en Facebook
“Fue un punto de inflexión, el comienzo de un lento descenso al infierno”, afirmó su hija. En su declaración se ha hecho mención a unas fotografías encontradas en los archivos de su padre, donde aparece acostada y desnuda. Inicialmente, explicó, no se reconocía en las imágenes, pero luego concluyó que había sido fotografiada sin su consentimiento mientras cree que estaba drogada, al igual que su madre.
“Vemos sus nalgas en primer plano. Esta mujer duerme en posición fetal. No la reconozco”, recordó Darian ante el tribunal. El investigador le aseguró entonces que es ella. ““Descubro que mi padre me fotografió, a escondidas, desnuda, ¿por qué?”, se preguntó su hija, convencida de que su padre también la drogó, como a su madre.
El día que todo se supo, su madre, a quien los policías acababan de explicar que había sido víctima de violaciones durante años, la llamó para contárselo. ”Mi madre me dijo: ‘He pasado casi todo el día en la comisaría. Tu padre me drogaba para violarme con desconocidos’. He tenido que ver fotos’. Llamo a mis hermanos. Estamos indefensos. Lloramos. No comprendemos lo que nos pasa. Estamos sufriendo, un dolor que no se lo deseo a nadie”, contó Caroline, quien usa un pseudónimo con el que también ha publicado el libro Dejé de llamarte papá.
Desde ese momento todo se contaminó: su percepción de la familia y todo lo que estaba construido alrededor de ella: “¿Cómo puede una reconstruirse cuando lo sabe?”, se pregunta. Un día despuéd de esa llamada, el 3 de noviembre de 2020, la policía de Carpentras, en el sur de Francia, explicó a los tres hermanos que “entre 30 y 50″ hombres violaron a su madre Gisèle Pelicot. Finalmente, la investigación de la policía estimó que hasta 72 hombres agredieron sexualmente a su madre entre julio de 2011 y octubre de 2020, de los cuáles sólo se ha logrado identificar a 50, que son los que se sientan como acusados actualmente en el juicio.
Su padre difundió las fotos en internet, pero Caroline y su madre no fueron las únicas en sufrir los actos de este hombre de 71 años, quien sigue la audiencia desde un rincón del banquillo de los acusados, constató un periodista de la AFP en la sala. Dominique Pélicot también fotografió desnudas sin su consentimiento a Céline, la esposa de su hijo David, y a Aurore, la expareja de su hijo Florian.
Ambas, de 48 y 37 años en la actualidad, pensaban no obstante que formaban parte de la “familia ideal” y “cariñosa”, con un suegro “servicial” pese a sus ocasionales ataques de ira. Entre las imágenes descritas por Céline ante el tribunal figura una de ella desnuda y embarazada de sus gemelas en 2011, en la que se realiza un zoom sobre sus partes íntimas.
Las fotografías acabaron en internet. “¿Pero a quién pertenecen y dónde están ahora o estarán dentro de 5, 10 años?”, se preguntó la mujer. Céline recordó también el día en que sus hijos encontraron a su abuela inconsciente sobre las 11:00 horas de la mañana, intentaron despertarla y no pudieron: “Intentaron sacudirla, pero no reaccionó, así que se despertó hacia las 17:00 horas″, explicó. La noche anterior, “nuestros hijos pudieron oír cosas, ya que estaban allí”, mientras probablemente violaban a su abuela, apuntó. Además, expresó en particular su preocupación sobre posibles crímenes cometidos por el acusado contra sus nietos, con quienes era muy cariñoso, y que se quedaban a menudo con él a solas.
Para Aurore, quien fue víctima de abusos en su infancia, este caso también le pasó factura. Los investigadores le mostraron fotos de ella en la piscina o desnuda en un baño y, entre estas, “una foto del sexo de mi suegro sobre mi bañador, un montaje con ‘Mi nuera guarra’” como pie de foto.
Según las conclusiones de la instrucción del caso, Gisèle Pelicot, que tiene ahora 71 años, fue violada decenas de veces entre 2011 y 2020 por decenas de hombres con los que su marido, Dominique, había contactado para que en una especie de práctica voyerista tuvieran relaciones sexuales con ella, que no era consciente de nada porque estaba bajo los efectos de ansiolíticos. Todo se descubrió en septiembre de 2020 cuando Dominique Pélicot fue detenido por los vigilantes de un supermercado de la ciudad de Carpentras por haber filmado bajo la falda de varias mujeres.
* Con información de EFE y AFP