Caos en una comunidad de vecinos de Alicante: peleas en la piscina por una madre y su hija que se niegan a cumplir las normas

Las mujeres agredieron a uno de los vecinos y le rompieron el teléfono, las gafas y un reloj inteligente

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Una mujer nadando en la piscina. (Pixabay)
Una mujer nadando en la piscina. (Pixabay)

Los miembros de una urbanización en Alicante han sufrido un ataque por parte de una de las vecinas y su hija. Esto ocurrió cuando la mujer se negó a salir de la piscina a la hora de comer. El recinto cierra un par de horas al día, de 15:00 a 17:00, para otorgarle el descanso y tiempo para comer al socorrista de guardia.

Los gritos y las amenazas, que ya eran algo común por parte de esta vecina, nunca llegaron tan lejos como en esta ocasión. Y es que la mujer conflictiva llegó a agredir a varios vecinos. De esta manera, el bloque de viviendas reza ahora para que se marchen y así poder recuperar la paz dentro del vecindario, según afirma el programa Y Ahora Sonsoles, que ha entrevistado a dos de los afectados.

El vídeo que lo prueba todo

El incidente en la piscina fue grabado por el socorrista, quien ya está acostumbrado a que esta vecina se bañe cuando quiere, según la información de Y Ahora Sonsoles. Y es que en el vídeo se puede ver a la mujer, Mari, bañándose en el agua, mientras que el joven trabajador le dice amablemente: “Le agradecería por favor que saliera de la piscina”. Sin embargo, la respuesta a la súplica del joven tuvo una contundente respuesta: “Pues llama a la policía”.

A esto, el socorrista le explica que es “la hora de cerrar” y le insiste en que salga, ya que tiene que comer en su descanso hasta las 17 horas. Aun así, la mujer se niega y le dice que se vaya. También amenaza al trabajador: “Cuanto más lo digas, menos me voy a salir. Así que te vas a quedar sin comer”.

Pero los hechos no terminan ahí, pues a la negativa de aceptar su demanda de dejar de bañarse, Mari le comunica que va a “hacer unos largos”. Asimismo, acusa al joven de estar “alimentando el panorama”. Ante esta respuesta, y en un intento por convencerla, el socorrista añade: “Vale, ¿pero no puedes venir más tarde?”. “Vete a la mierda”, le responde.

La piscina de la urbanización en Alicante. (Extraído de 'Y Ahora Sonsoles')
La piscina de la urbanización en Alicante. (Extraído de 'Y Ahora Sonsoles')

Tras estos hechos, en la segunda parte del vídeo se ve cómo la presidenta de la comunidad, Lorena Athayde, llega a la piscina para pedirle a la vecina que por favor salga, a lo que responde con insultos y amenazas.

El testimonio de los vecinos

Durante el programa de Antena 3, se entrevistó a dos de los vecinos que vivieron el conflicto en la piscina. Concretamente a Lorena, la presidenta, y a Javier Albarracín, un vecino y policía al que la hija de Mari le rompió el teléfono, las gafas y el reloj inteligente por intentar separar a la mujer de otros vecinos a los que estaba golpeando.

Según explica la presidenta, después de “tanto gritar”, Mari por fin salió de la piscina y se marchó en dirección a su casa. No obstante, cuando la vecina escuchó que Lorena estaba hablando con otros vecinos sobre el incidente, “vino corriendo hacia mí y se tiró a pegarme”, afirmó la presidenta.

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Seguidamente, los vecinos de alrededor “saltaron” para parar la agresión. “En un momento, conseguimos soltarla y se volvió a ir”. En ese momento, Javier, cogió su placa para acompañar a Athayde “a su casa” y a decirle a la presidenta que “lo había visto todo”.

Ante su llegada, Mari y su hija volvieron con intención de continuar la pelea y Javier enseñó su identificación y dijo: “Soy policía, parad”. Ocurrió todo lo contrario: “La primera fue para él”, señaló Lorena. Finalmente, “entre cinco y seis hombres intentaron reducirla, para defendernos, para que no me agrediera a mí”.

Ahora, Athayde afirma que “vivimos en un entorno maravilloso en el que todos los vecinos son encantadores, y desde luego como presidenta intento que todo esté en calma. Pero suceden estas cosas de falta de respeto a la gente que está trabajando, y tengo que intervenir”. La mujer conflictiva, por su parte, se enfrenta a una denuncia.

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