Por qué hay que poner sal gruesa en el inodoro todas las noches

Las redes sociales se llenan cada día con lifehacks o trucos para hacer la vida más sencilla. Entre los más populares, recientemente varios creadores de contenido han recomendado el uso de un popular condimento para mejorar la limpieza. Aunque a muchos les resultará extraño sacarlo de la cocina, utilizar sal para limpiar el inodoro, pese a ser inusual, ofrece una solución económica y efectiva para mantener la higiene en el baño. Este método casero ha ganado popularidad por sus propiedades desinfectantes.

Una adecuada higiene en el cuarto de baño es esencial para prevenir enfermedades causadas por gérmenes y bacterias. Aquí es donde entra el poder de la sal, que emerge como un sorprendente aliado en esta tarea debido a sus capacidades desinfectantes. A menudo, se utilizan productos de limpieza costosos, pero la sal puede ser una alternativa eficaz y económica, e incluso algunos lo consideran como el desinfectante más antiguo de la historia.

El método consiste en mezclar sal fina, bicarbonato de sodio y aceite esencial para crear una solución capaz de eliminar bacterias y perfumar el ambiente. Para preparar esta mezcla, en un recipiente se combinan 250 gramos de bicarbonato, 250 gramos de sal gorda y 25 gotas de un aceite esencial de preferencia. Este conjunto es suficiente para una buena limpieza. Sin embargo, para aquellos que busquen propiedades desinfectantes adicionales, se recomienda el aceite esencial de árbol del té. Si el objetivo es perfumar, se puede optar por aceite de menta, cítricos o lavanda.

La mezcla se debe verter en el inodoro antes de dormir y dejarla actuar durante toda la noche. Al despertarse, se debe hervir una olla de agua y verterla en el inodoro antes de tirar la cadena. Esta práctica dejará el váter más limpio y con un aroma fresco. Se aconseja realizar este proceso una vez al mes o cada quince días para una limpieza profunda de las tuberías y la disolución de acumulaciones de cal.

Además de limpiar el inodoro, la sal también puede utilizarse para desatascarlo. El proceso es sencillo: se hierve agua y se le añade sal mientras está en ebullición. Una vez lista, la mezcla se vierte en el inodoro y se deja actuar por unos 30 minutos antes de tirar de la cadena. Otra recomendación para desatascar el váter es una mezcla de lejía y detergente que se debe agitar con un desatascador antes de tirar de la cadena dos veces.

Es importante usar la sal con moderación para evitar daños en las tuberías de PVC, las cuales, aunque resistentes a muchos agentes, pueden corroerse con un uso excesivo de sal. Por lo tanto, no se debe repetir el proceso más de una vez cada quince días.

Este método casero de limpieza del inodoro revela la versatilidad y eficacia de la sal, transformando la rutina de higiene del baño de manera sencilla y económica, sin recurrir a productos comerciales costosos.