El acceso a la vivienda se ha convertido en uno de los principales problemas de los españoles, incluso por encima del paro, según recoge el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en sus últimas encuestas. Y no es de extrañar si se tiene en cuenta que en los dos últimos años -desde que el Banco Central Europeo empezó a subir los tipos de interés- el precio de los pisos ha experimentado una remontada que lejos de frenarse se acelera y bate récords mes a mes.
El pasado mes de agosto, el coste de la vivienda de segunda mano se incrementó un 8,5% respecto al mismo mes del año pasado, situando el precio del metro cuadrado en 2.327 euros, según datos de Fotocasa. Estas cifras muestran una tendencia al alza que pasó de una variación interanual del 7,9% en agosto de 2023 al 8,5% detectado el mismo mes de este año. Así, en los últimos 12 meses el precio de la vivienda se ha incrementado 182 euros por metro cuadrado, es decir, ha pasado de los 2.145 euros de agosto de 2023 a los 2.327 euros de agosto de 2024.
El origen de este encarecimiento es el gran desequilibrio entre la demanda y la oferta de vivienda, reconocen los analistas. “En estos momentos, la escasa oferta no puede absorber la intensa demanda de compra, lo que provoca una fuerte tensión en los precios”, indica María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa. Afirma que la capacidad habitacional española en las zonas más demandadas “se está viendo comprometida”.
Esto no significa que las mayores subidas se estén produciendo únicamente en las grandes capitales como Madrid, con incrementos de precios en el último año del 19,5%; Málaga donde la vivienda subió un 24,3%, en el mismo periodo, o Barcelona, con un 9,3%. Hay pequeños municipios donde los precios se han disparado casi un 100% en el último año. “El incremento de los precios es generalizado. En plazas consolidadas es más intenso, pero apenas hay municipios que escapen de la tendencia al alza”, afirma Ferran Font, director de estudios de pisos.com.
La misma casa cuesta el doble
Entre estos municipios merece una mención especial Fuensalida, un municipio toledano de cerca de 12.000 habitantes, que ha visto como el coste de sus casas se ha encarecido un 98,2% el último año, hasta situar el precio del metro cuadrado en los 1.493 euros.
No es el único, el segundo lugar del ranking lo ocupa Cartaya, una localidad de Huelva de 21.000 habitantes donde la vivienda subió un 80,4% de media en el mismo periodo, hasta pagarse el metro cuadrado a 1.626 euros.
La medalla de cobre de las remontadas es para la localidad alicantina de Mutxamel, también de 21.000 habitantes, donde los precios subieron un 74,2%. En este caso hay que destacar que, a pesar de la elevada escalada interanual, los precios bajaron en agosto un 5,8% respecto al mes de julio. Los analistas lo atribuyen a que los pisos se han encarecido tanto que los ciudadanos no los pueden pagar, frenándose las compras, y para conseguir venderlos sus propietarios se han visto obligados a bajar los precios.
A pesar de estas subidas, el coste del metro cuadrado en estos pueblos aún está muy alejado del que se paga en los grandes mercados, que llegan a superar los 8.000 euros. Este es el caso de Santa Eulària des Riu con 8.336 euros el metro cuadrado; Eivissa con 7.147 euros; Andratx, con 6.905 euros; Zarautz, con 6.719, o Donostia–San Sebastián, con 6.342 euros.
Se avecinan más subidas
En este escenario, no se atisba un freno en la subida de los pisos y menos una bajada del precio. “El encarecimiento de la vivienda pisa el acelerador y reduce las opciones de los compradores, que ven como la bajada de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo queda sin efecto”, reconoce Ferran Font, director de Estudios de pisos.com.
El experto se lamenta de que “a pesar de pagar menos intereses, la importante revalorización que está experimentando el mercado residencial anula el impacto de un préstamo más atractivo”. En su opinión, “la oferta actual no puede soportar la presión de la demanda, avivada por los flujos migratorios y por los no residentes”, por lo que los pisos seguirán subiendo.