Gran Hermano regresa este jueves 5 de septiembre a Telecinco. La famosa casa de Guadalix de la Sierra volverá a estar editada por concursantes anónimos siete años después de la última vez. Y lo hará con el mismo presentador que se hizo cargo de aquella edición: Jorge Javier Vázquez.
El presentador fue el encargado de comunicar el nombre de la primera concursante: Maica, una azafata que fue sorprendida durante la rueda de prensa que tuvo lugar en el FesTVal de Vitoria-Gasteiz. Posteriormente, Infobae España pudo hablar con el de Badalona para saber cómo afronta este nuevo proyecto en Mediaset España, un formato en prime time que compaginará con su tarea al frente de El Diario de Jorge cada tarde.
¿Cómo y cuándo te enteraste de que volvías a presentar ‘Gran Hermano’?
Fue cuando estaba haciendo Supervivientes. En una reunión que tuve con Salem. No hace mucho, en abril o mayo.
¿Y qué pensaste?
Pues yo he sido siempre he sido muy fan de GH VIP y cuando me dijeron que sería de anónimos tenía reticencias, pero cuando empezó a formarse ya la idea me apeteció un Gran Hermano de anónimos. Es una cosa vital, a mis 54 años me apetece conocer gente nueva. En la tele hemos utilizado durante muchísimos años a un mismo tipo de personajes y creo que hay que dejarlos descansar para que nazcan otros.
¿De qué perfiles te has cansado?
No es que me haya cansado, pero llevamos muchísimos años realities con personajes populares. Tenemos que estarles muy agradecidos, pero llega un momento en que el campo ya no da para más. También hemos estado con Sálvame 15 años todos los días, 4 horas y los viernes 8. Creo que es positivo dejar una época de barbecho también para que todo el mundo descanse y podamos asistir también al nacimiento de nuevos personajes, que es una cosa muy fácil, muy positiva para todos. En eso Mediaset siempre ha sido buenísimo y se ha caracterizado por saber hacerlo.
¿Crees que ‘Gran Hermano’ ha descansado lo suficiente?
Creo que sí. Yo me guío por mucha gente que me escribe y me llegan mensajes de gente muy joven que probablemente no había nacido cuando estaba el Gran Hermano, con lo cual tienen la idea esta mítica del formato de referencia.
Y también atrae a la gente mayor, porque se han presentado candidatos de hasta 88 años.
Claro, porque al final llega un momento en la vida en que es muy difícil que algo te sorprenda. Entonces lo que te ofrece este programa es la oportunidad de vivir una experiencia única. Realmente, cuando ya llegas a unos años dices ‘hostias, es que yo me metería a un sitio así'. Tener la oportunidad de meterme en una casa, olvidarme de mi vida y estar desconectado tres meses me parece un lujo.
¿Qué ha sido lo último que te ha sorprendido?
Profesionalmente, me está sorprendiendo mucho El diario de Jorge. Me encanta que me cuenten historias, soy muy devorador de novelas y cuando te cuentan una buena historia, te quedas totalmente pegado.
También se te ve emocionarte mucho.
Estoy muy llorón. Me he preguntado por qué estoy llorando tanto últimamente, porque en mi casa también lloro mucho, pero creo que en televisión he estado muchos años yendo a la guerra y ahí o te pones un escudo o es difícil enfrentarse. Ahora estoy en un momento en que me apetece quitarme la armadura.
¿Te apetece mostrarte más cercano en esta nueva etapa?
No lo sé, es que pillarle el punto a un programa no es fácil. Yo solo hice dos GH de anónimos y la tele es como pilotar aviones: hay que hacer horas y horas. Si vemos a la Mercedes Milá del primer Gran Hermano, no tiene nada que ver 12 años después.
¿Qué crees que te depara la televisión?
Ahora estoy en el punto de aguantar, disfrutar y hacerlo cada día mejor.
¿Cómo has vivido este cambio en Mediaset desde tu vuelta a ‘Cuentos chinos’?
Yo me venía trabajando mucho en terapia el tema del final de las carreras. Porque en el Deluxe había visto pasar a mucha gente que yo había seguido y admirado muchísimo, que habían tenido muchísimo éxito y ahora vivían en el olvido y les llamábamos porque no tenían para pagar el alquiler. Estar al tanto de situaciones tan tremendas me sirvió muchísimo. Siempre tuve muy claro que llegaría un momento en que de un día para otro se acabaría todo y así me pasó. Luego se ha reconducido, pero está muy bien que no me pille mayor y aprenderlo pronto, porque tengo edad todavía para no quedarme en casa sin saber qué hacer.
Una de las cosas que más me preocupa es prepararme para la jubilación y para cuando llegue el momento de ‘se ha acabado, ya no tienes nada que hacer’, porque eso es muy complicado también de llevar. Aunque tengas la vida resuelta, es muy complicado.
¿Te preocupa el dato de audiencia que haga ‘Gran Hermano’?
Cómo no me va a preocupar. Hace muchísimos años que no tenía la sensación de volver a empezar, porque vivía muy bien acostumbrado. No es fácil tener 54 años y decir ‘vuelvo a empezar’, porque ahora hay que salir a conquistar y a atrapar a la audiencia. Creo que eso te rejuvenece.