El osezno encontrado herido tras un incendio en León, cada vez más cerca de ser devuelto a la naturaleza con su familia

El animal fue encontrado en un pueblo cercano a la zona del incendio con las plantas de las patas quemadas

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El osezno herido en un incendio en León, en el Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) de Valladolid (Junta de Castilla y León).

Lo encontraron el 2 de agosto tras el incendio. Los vecinos de la localidad de Barniedo de la Reina lo vieron en el interior del núcleo urbano, motivo por el que alertaron a las autoridades. El animal había logrado escapar del fuego, pero le costaba mucho moverse: en la planta de sus patas, había quemaduras. Tras localizarlo y recogerlo, lo examinaron y vieron que también su condición corporal era incierta, por lo que los primeros días dieron un pronóstico reservado.

Se trataba de un osezno, un pequeño macho de menos de seis kilos y medio, perteneciente a la especie de los osos pardos. No tardaron tampoco en localizar a su familia, compuesta por una osa y otras tres crías, localizadas posteriormente cerca del pueblo donde fue encontrado el rescatado, y por lo tanto también muy cerca de la zona donde se dio el incendio, que arrasó con casi 10 hectáreas.

“Se estuvo trabajando en localizar a la osa y resto de cachorros con el objetivo de comprobar si pudieran tener alguna lesión también derivada de quemaduras por el incendio, además de para poder valorar, en su momento, la posibilidad de reintroducir al ejemplar con su grupo familiar una vez recuperado”, informan desde la Junta de Castilla y León.

Imágenes del osezno que presentaba quemaduras tras el incendio. (EFE/Junta de Castilla y León)
Imágenes del osezno que presentaba quemaduras tras el incendio. (EFE/Junta de Castilla y León)

Cuidados intensivos

Desde que lo recogieron de Barniedo de la Reina, el osezno ha “mostrado una gran evolución física”, puesto que ahora pesa 13 kilogramos, el doble de cuando fue internado en el Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS).

Es allí donde sometieron al animal a cuidados intensivos, consiguiendo recuperar de manera notable las plantas de las patas del pequeño oso. “Ese avance ha permitido que el osezno comience a moverse con mayor facilidad, por lo que se la ha habilitado una nueva estancia conectada con la que había habitado hasta ahora”.

En este nuevo espacio, el animal puede “ejercitar sus músculos y continuar fortaleciendo su cuerpo”, en una mejoría generalizada que su aumento de peso refleja mejor que nada. “En los próximos días”, comunican desde la Junta, “se evaluarán los próximos pasos en su proceso de recuperación”. Si esta se completa tal y como tienen previsto, podrá ser “reintroducido en su entorno natural”.

El osezno rescatado tras un incendio en León, en un espacio aclimatado del Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) de Valladolid

Un proceso final de reaclimatación

Eso sí, para ello lo trasladarán primero al recinto de aclimatación de osos pardos en Valsemana, en la provincia de León. “Este recinto es un lugar clave para la última fase de la rehabilitación de osos que han sido rescatados, donde pueden adaptarse de manera gradual a la vida en libertad en su hábitat natural.

Con todo, cualquier decisión restante dependerá de su mejoría. Quieren que la recuperación sea completa y que al final, su destino se decida “de forma colegiada” junto con el grupo de trabajo de oso parto de la cordillera Cantábrica. Cada vez queda menos para que el osezno pueda volver al que fue su hogar.

Imagen del osezno durante su estancia en el Centro de Recuperación de Animales Salvajes (CRAS)
Imagen del osezno durante su estancia en el Centro de Recuperación de Animales Salvajes (CRAS)
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