El Ayuntamiento de Madrid continúa con su lucha contra los patinetes eléctricos, que provocaron 496 siniestros con resultado de lesiones leves y 24 siniestros con resultado de lesiones graves en 2023 según datos de la Policía Municipal de la capital. El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha firmado este jueves un decreto para iniciar el procedimiento de revocación de las autorizaciones concedidas a las tres empresas de alquiler de patinetes eléctricos que operan en la ciudad.
Esta medida hará que los 6.000 patinetes de alquiler que circulan por las calles desaparezcan a partir del mes octubre. Según ha detallado el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, esta decisión responde a que las tres compañías no han cumplido con los requerimientos con los que se entregaron ”bajo una serie de condiciones estrictas, que lo que pretendían era garantizar la compatibilidad de moverse en patinete, pero sobre todo garantizar la integridad y que no hubiera riesgo para la salud de los ciudadanos”.
En una nota de prensa, el Ayuntamiento ha recordado que en mayo de 2023, el consistorio modifico el modelo alquiler de patinetes eléctricos, “que pretendía garantizar mayor seguridad, integración y orden en sus calles”. De este modo, se redujeron a tres empresas con el objetivo de disminuir el número de vehículos desplegados. Se limitó a 6.000 patinetes a 2.000 por cada operador (Dott, Lime y Tier Mobility). No obstante, el Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad ha llevado a cabo inspecciones periódicas y “ha podido corroborar que los tres operadores quebrantan las condiciones establecidas en las autorizaciones, causa justificada en los pliegos para retirar de forma unilateral los permisos sin derecho a indemnización”.
Entre los motivos que alegan para revocar las autorizaciones incluyen que las empresas han impedido la inspección del Ayuntamiento, el hecho de que estacionamiento indebido en lugares no habilitados es recurrente y que los técnicos municipales no tienen constancia de que e haya implementado la tecnología para comprobar que estos vehículos no circulan o estacionan en lugares prohibidos.
Almeida se desdice después de un año
“No comparto que la solución sea prohibir, como suele hacer la izquierda. Es decir, creo que la cuestión no está en prohibir. Creo que la cuestión está en ordenar, y creo que la cuestión está en que hay distintos modos de movilidad por la ciudad de Madrid que deben convivir entre sí y con los peatones”, declaraba Almedia hace un año, cuando fue preguntado por la medida que había adoptado París de prohibir este tipo de vehículos en las calles tras un referéndum en el que los parisinos pidieron su retirada.
Entonces, Almeida declaraba que “las políticas de la izquierda consisten en prohibir”, como acaba de hacer su Gobierno solo un año después de que pronunciara esas palabras.