“Hasta 2030 tenemos un gran margen de evolución. Espero que España pueda evolucionar y entienda lo grave que es insultar a una persona por el color de su piel. Porque, si hasta 2030 las cosas no evolucionan, creo que el Mundial tendría que cambiar de lugar. Si los jugadores no se sienten a gusto y no se sienten con confianza de jugar en un país en el que pueden sufrir racismo, es muy complicado”, con estas palabras en una entrevista para la CNN, Vinicius ha hecho un llamamiento para que el Mundial 2023 cambie de sede si la situación con el racismo no evoluciona en España.
El futbolista del Real Madrid ha señalado “en España, la mayoría, no son racistas, pero hay un grupo pequeño que acaba afectando a la imagen de un país en el que se vive muy bien”. Aún así, considera que la “la situación está yendo a peor” y espera que en España se haga todo lo posible para acabar con el racismo en el deporte.
“Lo único que podemos hacer es abandonar el campo para que las cosas cambien lo más pronto posible. Siempre es muy difícil terminar un partido, pero con todo lo que está pasando, que cada vez va a más, necesitamos salir del campo para que todo cambie cuanto antes”, ha explicado, y ha añadido que han hablado de ello en el club. “No sólo yo, sino todos los jugadores dijeron que si eso pasa, la próxima vez todos tendremos que abandonar el campo para que todas esas personas que nos insultaron tengan que pagar una sanción mucho mayor”, ha expresado el brasileño en la entrevista al ser preguntado sobre qué haría si vuelve a sufrir un caso de racismo como el de Mestalla, en el que recibió insultos de todo tipo por el color de su piel.
Participar en el cambio
A pesar de sus duras palabras respecto a la reubicación del mundial, Vinicius ha querido aclarar que no está luchando contra la afición española, sino que está haciendo todo lo posible para acabar con el racismo en todo el mundo.“Hoy en día, quizás algunos aficionados todavía sean racistas, pero tienen miedo de expresarse en el campo de fútbol y en lugares donde hay muchas cámaras. Con eso iremos reduciendo el racismo, poco a poco. Por supuesto, no podremos acabar con él, pero ya me alegro de poder cambiar la mentalidad de España”, ha expresado.
“He hablado con mucha gente que me ha querido ayudar. Habrá gente que hable bien de mí y otra que hable mal. Pero tengo que acostumbrarme a eso. Siempre pienso ayudar a todas las organizaciones para combatir el racismo. He hablado con la UEFA, con la FIFA, con LaLiga y es cierto que está mejorando, y está trabajando, pero también es complicado, porque el racismo no es un delito. La defensa contra el racismo no tiene la fuerza suficiente para luchar”, ha sentenciado en la entrevista, en la que ha reiterado su compromiso para acabar con los ataques racistas.