Los aficionados ultra del fútbol han protagonizado en diversas ocasiones episodios violentos, tanto en España como en el resto del mundo. Estos enfrentamientos, a menudo entre aficionados de distintos equipos, han incluso acabado con la vida de varias personas, como en el asesinato de Francisco Javier Romero Taboada en 2014 en una refriega antes de un partido entre el Atlético de Madrid y el Deportivo de la Coruña.
No obstante, en países como Italia, las agrupaciones de aficionados de esta índole también se han descubierto relacionados con otro tipo de actividades delictivas, como el crimen organizado. Y es que las agrupaciones mafiosas italianas, tan famosas en el mundo de la cultura como presentes en la realidad del país, se han servido de un deporte que les brinda, de una manera u otra, beneficios millonarios. A su vez, esto ha contaminado las gradas con hechos como el que ha ocurrido este mismo miércoles en Cernusco sul Naviglio, una localidad muy cercana a la ciudad de Milán.
Disparos en el parking
Es ahí donde, esta mañana, se han escuchado disparos en la zona de aparcamiento de un gimnasio muy frecuentado por miembros de la Grada Norte, facción ultra de la afición del Inter de Milán. En el interior de un coche, Antonio Belloco, miembro de la ‘Ndrangheta -conocida mafia calabresa- del clan Belloco de Rosarno, acababa de disparar a Andrea Beretta, líder de los ultras del equipo neroazzurro. Lo que siguió a continuación no se escuchó, pero se pudo ver apenas unos minutos más tarde: Beretta fue alcanzado por una bala en la pierna izquierda, una herida que no le había impedido sacar su cuchillo y apuñalar en el cuello a Antonio Belloco, ya muerto en el interior del vehículo.
“Me defendí porque si no me mataría”, ha sido el mensaje que el homicida le ha transmitido a su abogado Mirko Perlino, el cual ha sido el encargado de hablar con los medios de comunicación italianos, entre ellos el Corriere Della Sera, quien ha difundido el suceso. Este mismo periódico ha informado que ambos habían acudido a entrenar al gimnasio esa mañana y que, además, también habían coincidido en la víspera para jugar un partido de fútbol. De este modo, cuando salieron juntos del gimnasio y se dirigieron hacia el coche, propiedad de Belloco, nadie podía imaginar lo que estaba a punto de ocurrir.
La conexión entre la Grada Norte y la mafia
Y es que, además, la conexión entre el clan Belloco de la ‘Ndrangheta con los ultras del Inter era cada vez más estrecha, unas buenas relaciones de las que Antonio Belloco era el máximo exponente. El Corriere Della Sera también vinculó, hace años, a este mismo grupo de crimen organizado con los negocios que tenían con la gestión los aparcamientos del estadio en el que tanto el Milán como el Inter de Milán juegan sus partidos. Se sospechó, incluso, de la posibilidad de que la mafia calabresa hubiera podido influir en algunas decisiones del club tras presionar a algunos de sus directivos.
Cabe recordar, además, que a finales de octubre 2022, justo cuando este tema estaba más candente que nunca, se produjo el asesinato de Vittorio Boiocchi, quien por aquel entonces era el líder de la Grada Norte -Beretta era su mano derecha-, el cual había pasado hasta 26 años en prisión por narcotráfico, secuestro y tenencia de armas, entre otros delitos. Del mismo modo, Belloco, la víctima actual, también había sido condenado a 14 años en la cárcel por un caso de delincuencia organizada.
Su muerte, por lo tanto, es un nuevo ejemplo de la vigente unión entre el mundo del fútbol italiano y la delincuencia al más alto nivel. Una historia que, con todo, parece lejos de acabar, pues ahora se teme una respuesta de la ‘Ndrangheta.