Montero defiende el ‘cupo catalán’ pero se niega a nombrarlo así: “Es un acuerdo solidario que profundiza en el federalismo”

La vicepresidenta primera ha acusado al PP de tener “memoria selectiva”, ya que José María Aznar cedió el 30% del IRPF a las comunidades autónomas a cambio de lograr el apoyo de CiU

Guardar
La vicepresidenta primera y ministra
La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, comparece en el Senado. (Eduardo Parra/Europa Press)

La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha comparecido este miércoles en el Senado para dar explicaciones por el acuerdo fiscal para Cataluña alcanzado entre socialistas y ERC para investir al socialista Salvador Illa, un pacto por el cual esta comunidad pasará a recaudar y gestionar todos los impuestos. La dirigente socialista ha evitado tildarlo de “cupo” o “concierto económico”, a pesar de que se asemeja al modelo por el que se rigen el País Vasco y Navarra (fuera del régimen común).

De hecho, en su réplica a los grupos, ha hecho referencia a este asunto. “Lo pueden llamar como quieran. Nunca les he reprochado cómo tienen que llamarlo (...) Pero me remito a la literalidad del acuerdo”, ha verbalizado Montero en respuesta a la portavoz de ERC en el Senado, Sara Bailac, para destacar que el pacto fiscal supone “una mirada nueva”, lo que explicaría el rechazo expresado por la derecha. Si bien, el acuerdo con ERC también ha levantado ampollas en el seno del PSOE y se ha topado con el rechazo de otras formaciones de izquierdas.

En todo caso, ha insistido en su defensa, al suponer un “acuerdo solidario que profundiza en el federalismo”, que además busca la “homologación de los servicios públicos en todos los territorios”. “El acuerdo alcanzado entre el PSC y ERC se inspira en el amplio consenso del parlamento de Cataluña de 2005, que marcaba un camino para avanzar hacia un modelo de financiación basado en la autonomía, coordinación, la solidaridad y transparencia”, ha señalado en la Cámara Alta. Así, ha defendido que sea la Agencia Tributaria catalana la encargada de gestionar el cien por cien de los impuestos.

La ministra ha ahondado en que la aportación de Cataluña al Estado se establecerá a través de un porcentaje de participación en los tributos. “La aportación tiene que ser explícita y se tiene que reflejar de forma transparente, al punto de que el acuerdo incluye que la Generalitat debe contribuir a la solidaridad con las comunidades autónomas, una solidaridad que permita que los servicios prestados por los distintos gobiernos autonómicos a sus ciudadanos puedan alcanzar niveles similares, siempre que lleven a cabo también un esfuerzo fiscal similar”.

En otras palabras, ha subrayado que la cuota de solidaridad que esta comunidad pagaría al Estado se asemejaría al actual sistema de financiación autonómica, aunque la número dos del Gobierno de coalición ha reclamado a las comunidades un esfuerzo fiscal para alcanzar niveles parecidos en cuanto a los servicios públicos.

Acusa al PP de tener “memoria selectiva”

Su comparecencia ha sido a petición del PP después de que el Congreso rechazase la semana pasada la misma petición en una votación ajustada (el voto de calidad de la presidenta de la Cámara Baja, la socialista Francina Armengol, decantó la balanza en contra de que la vicepresidente compareciera en esta institución). Si bien, los populares emplearon su mayoría absoluta en el Senado para obligar a Montero a rendir cuentas en esta casa.

“El texto registrado por el PP para pedir mi comparecencia no hay por donde cogerlo. Me piden que informe sobre el ‘secesionismo fiscal que ha acordado con sus socios de forma bilateral’. ¿Hay alguien en el PP que se ha leído lo que dice el acuerdo?”, ha comenzado su intervención la ministra de Hacienda.

Montero ha afeado el doble rasero del PP, que tiene “memoria selectiva”. “No se acuerdan de que José María Aznar no tuvo ningún problema en acordar con CiU [Convergència i Unió incrementar el porcentaje de cesión de IRPF hasta el 30% a las CCAA sin que nadie planteara un quebranto del consenso constitucional ni tampoco se planteaba que se vendía la soberanía nacional a cambio de estar en la Moncloa ni que se vendía España”.

También, con el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero se aumentó la cesión de impuestos, que se situó en el 50% para el IRPF y el IVA, o en el 58% para impuestos especiales. “Las sucesivas reformas de los sistemas de financiación autonómica han tenido como rasgos distintivos el incremento de la cesión de impuestos a las CCAA, incrementando su nivel de competencia normativa y su nivel de autogobierno”, ha justificado María Jesús Montero.

Por otro lado, ha afeado la rebaja de impuestos impulsada en las comunidades autónomas lideradas por el PP: “Esto de entrar a una carrera fiscal a la baja para luego pedir más dinero al Gobierno de España porque no les llega con la recaudación, se llama populismo fiscal y deslealtad institucional”, ha rematado Montero en el Senado, siendo la primera vez que habla largo y tendido en sede parlamentaria de esta cuestión.

Junts y ERC advierten a Montero

Pero estas explicaciones no han convencido al PP, que contestado que la financiación singular para Cataluña “no es más que una financiación independentista a la carta”, en palabras del senador popular Gerardo Camps. Este parlamentario ha acusado al Gobierno de hacer “contorsionismo político” para no llamar “concierto” a lo pactado con ERC, lo que es un pacto “gradualmente insolidario”.

Bailac, aunque no ha mencionado la palabra “concierto”, ha avanzado que Cataluña tendré “llave de la caja” en 2025. En caso de lo contrario, “que todo el mundo tenga claro”, pues no cumplir el acuerdo “tendría consecuencias”. “Cualquier incumplimiento, dilación o intento de rebajar los términos del acuerdo, tendrá consecuencias”, ha avanzado.

Asimismo, el senador por Junts Eduardo Pujol ha conminado a Montero a decir si el acuerdo es un “concierto”. “¿Estamos hablando de concierto económico o es un sueño de verano? ¿Hablamos en serio? No les vamos a comprar un concierto ‘light’”, ha advertido. “Si la fórmula para frenar el expolio en Cataluña es pasar del café para todos al calimocho para todos, ya le decimos que no. Si esto va de calimocho fiscal, se están cargando el acuerdo de Bruselas y eso es game over”.

Guardar