La dura experiencia del jardinero que se quemó el brazo con una planta tóxica: “No le deseo a nadie lo que he vivido”

“Mis brazos me ardían tanto que no podía moverlos”, afirmaba Théo Lenormand, codirector de una pequeña empresa de jardinería y paisajismo

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La planta hogweed gigante (Virginia Tech/The Washington Post)
La planta hogweed gigante (Virginia Tech/The Washington Post)

Limpiar nuestro jardín, cortar las “malas hierbas”, o incluso regar las plantas son actividades cotidianas para aquellos que tienen un patio interior o trabajan como jardineros del Ayuntamiento o alguna finca privada. No obstante, estos profesionales deben estar bien advertidos y protegerse de los peligros que puede tener este empleo.

En la pequeña región de Pont-Audemer, en Eure (Normandía), al norte de Francia, Théo Lenormand, codirector de una pequeña empresa de jardinería y paisajismo, nunca hubiera imaginado el encontronazo con una planta tóxica que ha causado graves lesiones a su piel. “Es impactante cuando no lo esperas”, decía Lenormand.

Quemaduras de segundo grado

El lunes 12 de agosto de 2024, el codirector de la empresa de jardinería estaba limpiando los pastizales llenos de una planta invasora llamada “Hogweed” (también conocida como perejil gigante), introducida en el norte y oeste de Europa en el siglo XIX. Sus flores son blancas y crecen sobre el mismo tallo robusto que puede medir varios metros de altura.

Esta planta se encuentra en ambientes frescos y húmedos. Se puede observar a lo largo de riberas y caminos o incluso en prados y otros terrenos estériles. A principios de septiembre sus flores se marchitan, pero la planta se puede seguir diferenciando sin dificultad.

Fue extremadamente doloroso. No le desearía a nadie lo que pasé”, explicaba Lenormand, que aún le quedan algunas huellas visibles en sus manos y en sus brazos, que se los cubre cada día con mangas que le llegan hasta los codos.

El codirector de la empresa había oído que la savia contenida en el Hogweed gigante podía causar picazón al contacto con la piel. Pero pasar de ahí a provocarle quemaduras que le obligaron a acudir urgentemente al hospital, “con quemaduras de segundo grado”, según le dijeron los médicos, era inimaginable.

Los primeros efectos al entrar en contacto con la planta aparecen a las 24 horas. “A la mañana siguiente no sentí nada. No hubo reacción. Pero por la tarde empezó a hacer calor en mis brazos. Al principio pensé que era una quemadura de sol. Pero por la noche la situación empeoró con la aparición de pequeñas ampollas”, afirma.

Cuantas más horas pasan, más aumenta el dolor. “En medio de la noche, tuve un gran brote de ampollas , algunas de las cuales medían de dos a tres centímetros”, explicaba Lenormand. “Mis brazos me ardían tanto que no podía moverlos”, añadía el codirector.

Reacción en la piel

El martes no sintió dolor alguno y fue a trabajar como unos más. Sin embargo, el miércoles, a pesar del dolor y la dificultad hasta para girar el volante de su coche, el joven paisajista finalizó su jornada laboral. La situación se volvió insostenible al final del día. “Fui al servicio de urgencias del hospital Pont-Audemer. Todos los cuidadores quedaron sorprendidos. Nunca habían visto esto”, explicaba Lenormand.

A Théo le dieron una infusión y le administraron un gas para intentar aliviar el picor en sus brazos. Durante varias horas, el personal del hospital perforó las ampollas y rascaron los brazos del afectado. El joven salió del hospital alrededor de las 23:00 horas con los dos brazos completamente vendados.

No obstante, está lejos de curarse. “Aparecieron nuevas ampollas los días siguientes, incluso una semana después. Tuve que volver al hospital cuatro veces siempre para pinchar y rascar las ampollas que iban saliendo”, comentaba Lenormand.

La savia de la planta tóxica Hogweed puede provocar este tipo de quemaduras en la piel tras entrar las sustancias tóxicas contenidas en su savia con la exposición de la luz solar, provocando dermatosis y quemaduras graves, según explica la Agencia Regional de Salud (ARS) de Normandía.

Hoy en día, Théo se encuentra mucho mejor, aunque su piel debe evitar el contacto con el sol: “Los médicos me recomendaron que no llevara mangas cortas durante un año”, sentenciaba Lenormand.

Hogweed en España

Comparación de la altura de Hogweed con un hombre. (Virginia Tech/The Washington Post)
Comparación de la altura de Hogweed con un hombre. (Virginia Tech/The Washington Post)

Varios países, entre ellos Francia, Alemania, Noruega o Bélgica han calificado a esta planta como `invasora´. En España, debido a la gran amenaza que supone no sólo para los humanos, sino también para el ecosistema, esta especie ha sido incluida en el Catálogo Español de Especies exóticas invasoras.

De momento no se conoce su presencia en España, pero su invasión ha llegado hasta el sur de Francia y los Pirineos. En caso de que entre en contacto con la planta Hogweed, lávese la zona afectada con abundante agua y jabón y evite la luz solar durante 48 horas. Si crees que has sido quemado por el `perejil gigante´, consulta a un médico inmediatamente.

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