La cal es el enemigo número uno tanto de los utensilios de cocina como de los del baño y ataca principalmente a los grifos. Tratarla es necesario y no por cuestiones estéticas, sino porque puede dañar las superficies de los equipos y perjudicar su correcto funcionamiento. Si empieza a acumularse en la palanca de control, las válvulas o en los puntos de fijación, existe el riesgo de que se produzcan fugas de agua o que el grifo comience a gotear con ese tintineo tan desagrable. Aunque una posible solución es instalar un filtro antical, la medida más efectiva para eliminarla es limpiar los grifos asiduamente, cada 15 días, aproximadamente.
El agua potable de nuestras casas contiene gran cantidad de cal, ya que, se forma con sus propios minerales, sobre todo, con el calcio y el magnesio. Con el paso del tiempo, se va hacinando y obstruye las cañerías y los grifos van perdiendo vida útil. Las consecuencias también las nota nuestro cuerpo, porque genera sequedad en la piel y el cabello.
Cómo quitar la cal de los grifos
Aunque eliminar la cal puede ser una de las tareas del hogar más frustrantes porque la acumulación se produce rápidamente, es fácil de abordar con el producto indicado. Nancy Emery, experta en limpieza de Tap Warehouse, ha revelado al medio británico Express, el truco definitivo para decirle adiós a las manchas calcáreas sin necesidad de utilizar productos químicos: el zumo de limón. Esta fruta es una potente limpiadora y puede utilizarse para el cristal de la ducha, la tetera o el microondas.
El ácido cítrico del limón es el encargado de derretir la cal. Para eliminar esas manchas tan fastidiosas lo primero que hay que hacer es preparar una solución de zumo y agua. Después, se debe utilizar una esponja suave para frotar suavemente la solución y dejarla actuar en el grifo durante dos minutos. Por último, hay que aclarar con abundante agua. También se puede cortar un limón por la mitad y frotar sobre la parte blanquecina directamente. Otros remedios son:
- Vinagre blanco y bicarbonato de sodio: la mezcla de un tercio de una taza de bicarbonato y una taza de vinagre en un recipiente es idónea para limpiar las alcachofas de la ducha y los grifos. La combinación de ambos ingredientes acaba con la cal y el sarro, además de tener un poder antifúngico. Eso sí, habrá que dejarlo actuar durante cuatro horas.
- Sal gruesa: otra de las opciones para acabar con la suciedad. Se deberá juntar con vinagre blanco para potenciar su efecto. Habrá que dejar actuar la solución, que se convertirá en una pasta, durante 10 minutos.
Cómo quitar la cal del interior del grifo
Como la cal puede generar obstrucciones, lo mejor es hacer una limpieza periódica cada 15 días. El limpiador antical será nuestro mejor aliado para eliminar la suciedad del interior del grifo. Si hay incrustaciones es posible que el agua del grifo salga con poca presión. Para remediarlo estos son los pasos a seguir:
- Desenroscar el filtro del grifo y sacarlo del embellecedor.
- Sumergir el filtro en un producto antical y dejarlo actuar durante dos horas.
- Secar el filtro y volver a colocar el grifo.