Carolina Marín explica en ’El Hormiguero’ los duros entrenamientos a los que se ha sometido: “Hay veces que no puedes ni hablar”

La onubense Carolina Marín es la jugadora de bátminton más importante del deporte español. Campeona olímpica en tres ocasiones y once veces ganadora del oro en el Campeonato Mundial y Europeo, paralizó a toda España al lesionarse por tercera vez en su carrera en los pasados Juegos Olímpicos de París 2024. Tras regresar a lo más alto del podio meses antes después de una lesión que la tuvo paralizada durante dos años, se convertía en la gran apuesta de España para el oro en París 2024.

Marín se encontraba disputando un partido contra la china He Bing Jiao en el todo vaticinaba que iba a ganar. Sin embargo, un traspiés provocó que pisara de mala forma la pista y acabó rompiéndose el ligamento cruzado anterior y dos meniscos de la pierna derecha. Como un mar de lágrimas tuvo que abandonar el lugar ante los aplausos de los asistentes, y una operación después visita El Hormiguero para sincerarse con Pablo Motos sobre uno de los hechos más traumáticos de su vida.

“¿Dirías que es posible que la gente te haya mostrado aún más apoyo con tu lesión que cuando ganaste el oro?”, comenzaba preguntandole el presentador. Y es que, tras lo ocurrido, la onubense recibió una ola de apoyo de parte de las grandes caras del deporte, la política y la cultura de nuestro país, además de toda la sociedad. “No tengo palabras de agradecimiento, sobre todo por la empatía que la gente ha mostrado con ese dolor que sentí ese día. Creo que si hubiera ganado el oro no habría tenido tanta repercusión. Si me hubiera llevado la medalla habría sido lo normal, por el momento tan bueno de forma en el que llegaba a los Juegos Olímpicos”.

De hecho, ha confesado que la persona que más ilusión le hizo que se pusiera en contacto con ella para mandarle apoyo fue Rafa Nadal: “Fue muy curioso porque yo estaba leyendo los mensajes de mi familia y recibí de pronto uno de un número que no tenía guardado. Comencé a escucharlo y al terminar me dice: ‘Soy Rafa Nadal’. Lo volví a escuchar y reconocí su voz. Con cada palabra se me caía una lágrima”.

No es la primera vez que la jugadora confiesa su gran admiración por el mallorquín; pero en esta ocasión, su resiliencia es lo que más le ha enseñado. “Está claro que es el mejor deportista que vamos a tener en España. Para mí es muy significativo lo que él mismo ha superado. Es de admirar, no se como va a acabar su carrera pero lo mejor de él es la persona. A pesar de todos los trofeos él sigue siendo el mismo de siempre”, reconocía junto a Pablo Motos.

El valenciano ha compartido con ella las imágenes del suceso y le ha preguntado sobre la sonada fotografía de He Bing Jiao tras ganar la medalla de plata. La jugadora quiso recordar a su compañera española y portó un pin con la bandera. “Los chinos son muy competitivos en el deporte, pero a ella se le veía en la cara que no estaba contenta. Se que para ella también ha sido un momento duro, porque ganar por una lesión es muy desagradable”, ha reflexionado.

Además, también ha anunciado que a finales de año estrenará un documental en Movistar + en el que mostrará como ha sido el proceso de recuperación desde la última lesión hasta los Juegos Olímpicos de París. Y es que, desgraciadamente, la onubense ya es una veterana en este campo y acumula tres a sus espaldas, pero es capaz de sacar el lado positivo a todo: “A mí me está sirviendo para desarrollar la paciencia. Yo soy muy impaciente y lo quiero siempre todo para ya, y estoy aprendiendo a respetar los tiempos y a disfrutar del momento y de la espera”.

No obstante, la parte dramática también incluye su lado cómico. Y es que Pablo Motos ha querido saber su anécdota con el antidoping en los juegos. La jugadora se encontraba llorando desconsolada en los brazos de su entrenador tras tener que retirarse cuando, de pronto, aparece la controladora requiriendo una prueba de orina. “En el momento más inoportuno apareció la de antidoping a decirme que me tenía que hacer el análisis. Mi entrenador le pidio que nos dejara privacidad pero ella nos dijo que no. Después de sudar y las lágrimas yo estaba prácticamente deshidratada y me tuve que beber unas cuatro o cinco botellas de agua para poder hacer el test”, ha recordado riendo.

“Él ha llegado a decir que no le haría a su hija lo que me ha hecho a mí”, ha confesado la onubense de su entrenador, ante lo que Pablo Motos se ha quedado de piedra. El presentador ha querido saber más y Marín ha compartido los duros ejercicios a los que se enfrenta día a día: “Algunas veces entreno con oclusiones o incluso con hipoxia”.

“Las oclusiones son como el mangito de la presión pero en las dos piernas. Imagínate que te cortan el agua, una vez que te abren el riego sanguíneo te limpia mucho por dentro de la presión. De esta forma, a la hora de recuperar entre jugada y jugada lo hago más fuerte que mi rival. Hay veces que no puedes ni hablar y sales andando coja”, ha explicado la deportista.

La Premio Princesa de Asturias de los Deportes 2024 ha reconocido que tras la lesión pensó “este es mi final”, y es que tras superar dos anteriormente y la pérdida de su padre sus fuerzas ya se habían acabado. Sin embargo, “ya en frío te pones a pensar otras cosas” y ha reconocido que no cierra la puerta a volver a luchar por lo más alto, aunque ahora mismo se centra en su recuperación. No obstante, ha confesado cuál es su mayor sueño: “En 2016 España acoge el Campeonato de Europa de bátminton, todavía no se sabe la sede pero me haría mucha ilusión que fuera en Huelva y jugar allí”.