Apartan a un preso condenado por homicidio de la cocina de la cárcel de Ponent (Lleida)

El preso apuñaló y mató a una mujer en Barcelona en 2018

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25/10/2021 Carcel de Wad-Ras', a 25 de octubre de 2021, en Barcelona, Catalunya (España).
POLITICA 
David Zorrakino - Europa Press
25/10/2021 Carcel de Wad-Ras', a 25 de octubre de 2021, en Barcelona, Catalunya (España). POLITICA David Zorrakino - Europa Press

El pasado miércoles, la Conselleria de Justicia tomó la decisión de retirar de forma preventiva a un interino condenado por homicidio que se encontraba trabajando en las cocinas del centro penitenciario de Ponent, en Lleida. La medida fue tomada después de que el diario El Segre informara sobre la reincorporación del preso a su puesto de trabajo el 28 de agosto de este año, a pesar de cumplir una condena de 15 años por apuñalar y matar a una mujer en Barcelona en el año 2018.

Además de apartar al preso, uno de los cinco que fueron separados en ese momento, se está llevando a cabo una revisión exhaustiva del sistema de seguridad en las cárceles catalanas, informan fuentes del departamento. El objetivo es reforzar las medidas y reevaluar los criterios utilizados para asignar trabajos a los reclusos en talleres o empleos gestionados por el Centre d´Iniciatives per a la Reinserció (CIRE), responsable de facilitar su reinserción en la sociedad.

Casos similares

El asesinato de Núria López, el día 13 de marzo de este mismo año, cocinera de la prisión de Mas d´Enric, estremeció el sistema penitenciario catalán, que provocó intensas protestas por la falta de seguridad en las cárceles. López fue asesinada por un preso que posteriormente se suicidó, intensificando el clima de tensión entre los trabajadores de la penitenciaria, quienes demandaban mayores medidas de protección.

El preso, Iulian Odriste, presentaba un riesgo bajo de cometer actos violentos contra otros internos o funcionarios. Por eso, la consejera de Justicia catalana, Gemma Ubasart, declaró que “era difícilmente previsible” en el Parlament para rendir cuentas.

No obstante, a la llegada y retirada del Parlament, Ubasart fue recibida por centenares de funcionarios de prisiones pidiendo su dimisión.

Críticas del CSIF

El sindicato del CSIF (Central Sindical de Independiente y Funcionarios) ha sido uno de los principales críticos tras conocerse la reincorporación del preso con antecedentes violentos en la cocina de la prisión de Ponent. En un comunicado, el sindicato subrayó que, aunque el “riesgo cero no existe” en las cárceles españolas, la prioridad debe ser minimizarlo.

Criticaron que reclusos con delitos de sangre, antecedentes de violencia o problemas psiquiátricos no deberían acceder a destinaciones con riesgo potencial, como las cocinas de las prisiones, comparando este caso con el del asesinato de Núria López.

Además, CSIF también cuestionó la gestión del Centre d’Iniciatives per a la Reinserció (CIRE), acusándolo de priorizar sus intereses empresariales sobre los criterios de rehabilitación y seguridad para los que fue creado. Según el sindicato, el CIRE permite que reclusos peligrosos accedan a puestos laborales de riesgo, basándose en evaluaciones inadecuadas como la herramienta RisCanvi, que en estos casos subestima el riesgo de violencia. Para CSIF, este sistema es ineficaz y plantea una amenaza para la seguridad en los centros penitenciarios.

Centro Penitenciario de Ponent

El centro penitenciario de Ponent es una combinación entre el edificio antiguo datado de 1954 y el nuevo edificio modular, construido en 1984. Tiene capacidad para 1.059 plazas destinadas a hombres penados adultos mayoritariamente y dispone también de un módulo destinado a mujeres.

El Centro Penitenciario Abierto de Lleida , ubicado junto a la prisión Ponent, tiene una capacidad de 140 plazas de trabajadores encargados de las siguientes vigilancias: 131 celdas singulares, una unidad de enfermería, un departamento especial de régimen cerrado y la unidad de ingresos.

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