Un contratado por los cascos azules de España es disparado en la frontera del Líbano con Israel

Un trabajador libanés contratado por el contingente español en la Fuerza Interina de la ONU en Líbano (FINUL) ha sido herido por varios disparos cerca de la frontera del país con Israel, tal y como ha confirmado el mismo cuerpo de paz esta tarde y ha difundido el medio L’Orient-Le Jour.

Del mismo modo, el Ministerio de Sanidad de Líbano señalaba en un comunicado que el ejército israelí ha disparado contra un hombre que cruzaba la carretera, con una herida en el lado izquierdo del pecho que ha requerido su ingreso en el hospital gubernamental de Marjeyoun, donde se le ha sometido a una intervención quirúrgica.

Según el corresponsal del medio libanés, al que informaron testigos del incidente, “el hombre esperaba ser trasladado en un vehículo por una patrulla de la FINUL al cuartel general de las fuerzas de la ONU”. En ese momento, comenzaron a escucharse los disparos y varias balas alcanzaron al contratista, motivo por el que la patrilla lo trasladó inmediatamente a un hospital.

La FINUL ha confirmado, horas más tardes del incidente, que el herido era un trabajador subcontratado de los cascos azules. “Este es el segundo incidente en dos días en el que un trabajador contratado que apoyaba a nuestras fuerzas de paz fue víctima de un ataque”, han denunciado desde el cuerpo de paz.

Y es que, justo 24 horas antes, los medios anunciaban la muerte de un contratista de los cascos azules cerca de la frontera, junto con la de otra persona que “estaba de visita desde el extranjero”, según las palabras de la portavoz de la FINUL, Kandice Ardiel. Un incidente del que, además, se pudieron ver imágenes en redes sociales en las que se apreciaba el vehículo en el que iban las dos personas totalmente carbonizado en el arcén de una carretera.

A esto añade el cuerpo que “precisamente ayer, en la misma zona, disparos procedentes del sur de la localidad impactaron en el suelo cerca de una patrulla española que pasaba. piedras reboten en el vehículo”. “Una vez más, llamamos la atención de las partes interesadas sobre el inmenso costo humano de estos intercambios de disparos para los civiles del sur del Líbano, incluidos aquellos que apoyan a los hombres y mujeres que trabajan por la paz”.

En la misma línea, los cascos azules han pedido en el comunicado de prensa que los ataques que afectan a civiles, de forma directa o indirecta, deben cesar cuanto antes, apelando a la “capacidad de las fuerzas de paz para llevar a cabo su importante trabajo según la resolución 1701″.

La resolución a la que hacen referencia desde la FINUL es una decisión aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU en la que se ordenaba la finalización del conflicto entre Líbano -y el partido político y grupo paramilitar Hezbolá- e Israel. Para ello, el Consejo exigía la retirada de tropas israelíes en territorio libanés y el asentamiento de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano.

La función de la Fuerza Interina de cascos azules en la zona, desde entonces, es controlar el cese de hostilidades, ayudar al Gobierno del Líbano con el control de fronteras y el despliegue de sus tropas en la zona sur para el desarme y garantizar el cumplimiento del mandato de la ONU, además de prestar toda la ayuda humanitaria que se necesite. España cuenta actualmente con 650 militares allí desplegados y, desde el inicio de la misión, registra quince fallecidos.