Sánchez intensificará la lucha contra el ‘dumping fiscal’ de Ayuso para doblegar la oposición a la financiación de Cataluña

El PSOE aprovechará el 41 Congreso Federal Ordinario, que se celebrará del próximo 29 de noviembre al 1 de diciembre, para echar un pulso al PP en materia de financiación y fiscalidad. Fuentes de la dirección avanzan que el partido reforzará su apuesta para acabar con el dumping fiscal y promover el todavía pendiente proceso de armonización, poniendo en la diana a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, para contrarrestar la oposición fuera y dentro del partido a la nueva financiación catalana.

Y es que, el debate está servido también en el PSOE. La financiación singular de Cataluña tendrá especial protagonismo en los próximos meses y en Ferraz quieren cerrar filas lo antes posible para zanjar cualquier atisbo de rebelión interna. A pesar de que la cúpula de la formación lo reduce a “disensos”, el acuerdo fiscal pactado entre ERC y el PSC para investir a Salvador Illa ha desatado críticas dentro de la formación que van más allá de las habituales voces discordantes, lideradas por Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha) y Javier Lambán (Aragón).

Ni los pactos con EH Bildu ni con los independentistas catalanes, especialmente tras los indultos a los líderes del procés y la amnistía, habían hecho rugir a las diferentes organizaciones territoriales del partido de la rosa como lo ha hecho el pacto por el que Cataluña recaudará y gestionará todos los impuestos. En esencia, federaciones socialistas de Aragón, Asturias, Castilla La-Mancha, Cantabria, Extremadura y Madrid han expresado su descontento hacia este acuerdo, reclamando un sistema de financiación autonómico “sin privilegios para ningún territorio”, como resumió el PSOE aragonés la semana pasada.

Con estos mimbres, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, decidió adelantar el Congreso Federal, el órgano máximo de decisión del partido, a noviembre de este año. En el partido esperaban su convocatoria para 2025, aunque los estatutos recogen la posibilidad de que se pueda celebrar entre el tercer y cuarto año desde la celebración del congreso anterior (octubre de 2021).

Además de reforzar el liderazgo de Sánchez y reestructurar el partido, esta cita servirá para definir una nueva hoja de ruta de cara a los próximos años. En este sentido, los socialistas abordarán el problema de la financiación en pleno debate por el pacto fiscal en Cataluña. “Cuando el PSOE debate, España debate, y España se merece un nuevo modelo de financiación autonómica para sus territorios”, defendió el lunes la portavoz de la Ejecutiva Federal, Esther Peña.

Ferraz quiere utilizar este marco para unificar el relato contra el PP. Con la finalidad de impedir que las discrepancias vayan a más y den paso a posibles fisuras en una eventual votación en el Congreso sobre la financiación singular de Cataluña, la dirección nacional socialista recrudecerá la guerra contra las decisiones fiscales adoptadas en varias comunidades gobernadas por la derecha, especialmente contra las rebajas fiscales de la Comunidad de Madrid.

El partido de Sánchez ya se hizo eco de este concepto en las resoluciones del congreso de 2021. “Los y las socialistas debemos reconsiderar la tributación sobre la riqueza acometiendo un proceso de armonización. En particular, se debe establecer un gravamen mínimo en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones y en el de Patrimonio, a fin de limitar el dumping fiscal pernicioso y garantizar la igualdad de oportunidades. Esto debe abordarse conjuntamente con la revisión del tratamiento de las rentas del capital en el impuesto sobre la renta, para asegurar la adecuada tributación de los contribuyentes con mayores rentas y grandes patrimonios, sin aumentar la carga de las clases medias y mejorar la justicia fiscal”.

Aprovechando la coyuntura, fuentes del cuartel general de los socialistas reconocen que en el congreso federal se profundizará en la idea de acabar con esta práctica, lo que los socialistas tildan de “dumping fiscal”. Así, para esquivar las críticas por el pacto con ERC, el PSOE contrapone este acuerdo con el modelo defendido por Ayuso. “En este país sí hay un cupo, un concierto, y es el que PP tiene con los millonarios de este país. Y el ejemplo más claro es Madrid”, pronunció el lunes Esther Peña.

Con este argumento, Ferraz no solo quiere convencer a los suyos, pues pretende también alimentar las discrepancias entre los diferentes territorios gobernados por la derecha ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo en esta materia. “Muchos presidentes autonómicos del PP han pedido, algunos con la boca más grande y otros con la boca más pequeña, que se acabe con el dumping fiscal que se produce Madrid, que es el que en realidad acaba con la solidaridad interterritorial”, añadió Peña.

El comité federal del próximo sábado será el primer escenario en el que los barones críticos tendrán la oportunidad de valorar el acuerdo de investidura de Salvador Illa en Cataluña frente al propio secretario general del partido. No obstante, este asunto se profundizará en el cónclave de noviembre, donde las diferentes autonomías podrán discutir largo y tendido sobre una reforma del modelo de financiación, caducado desde 2014.

“Vamos a hablar de financiación, del estatuto de las autonomías porque hay ciertas cosas que han tocado techo. Hay que definir las competencias autonómicas, hay que definir la calidad de los servicios públicos para que sean homologable, hay que hablar del sistema de financiación y ese va a ser el lugar donde todos los compañeros de los territorios lleven su propuesta”, resumió la portavoz del PSOE.

En el Congreso Federal, Ferraz espera sentar las bases para poner en valor el acuerdo en Cataluña dentro y fuera del partido, proponiendo la bilateralidad no solo con esta comunidad; “también con el resto de territorios”, a pesar de que esta idea se descartó en la legislatura pasada, cuando el partido dominaba la mayoría de las autonomías.